Agustín Canobbio tuvo una reacción que llamó la atención durante el partido por el tercer puesto de la Copa América en el que Uruguay enfrentó a Canadá. Cuando el entrenador Marcelo Bielsa hizo el último cambio y no lo eligió para ingresar, el exjugador de Fénix y Peñarol tiró todo en el banco de suplentes descargando su bronca.

Luego del torneo, al llegar al aeropuerto, dijo “ya sabrán”, dejando a libre interpretación cuáles habían sido las razones de su enojo. Tras las declaraciones de Luis Suárez, en las que el histórico delantero lo mencionó, Canobbio salió a escena en una conversación con el programa Minuto 1 de Carve Deportiva.

“Cuando llegué de la Copa América dejé algo abierto a la interpretación de cada uno y no fue lo ideal. Quería hablar y, al mismo tiempo, sabía que no era el momento, [ya que] se iba a decir que estaba enojado porque no jugué. Preferí quedarme en silencio, también para no manchar al grupo. Veníamos de un tercer puesto. Seguí en la mía y preferí callarme”, dijo al inicio de la entrevista.

El actual jugador de Atlético Paranaense no volvió a ser citado luego del torneo continental, pero no se arrepiente de su accionar: “Sabía lo que me esperaba después de mi reacción y de lo que llegué a decirle a Bielsa en la cara. No tengo pelos en la lengua. Soy muy directo, frontal y miro a los ojos cuando tengo que hablar. Hubo muchas faltas de respeto del entrenador. Yo soy muy respetuoso en mi andar, pero llegó un punto en el que estallé. Fui de frente, con los códigos y los valores que me inculcaron de chico. Estoy muy tranquilo y apoyo la cabeza en la almohada con mucha paz, más ahora que se está hablando de todo”.

Si bien parecía que el enojo había surgido en la Copa América, Canobbio dijo que el primer punto de quiebre data de mucho antes: “Hubo una fecha en concreto que me impactó. Me echó la culpa de haber perdido contra Ecuador, cuando hice el gol y generé otra situación que se fue por arriba del travesaño. En un videoanálisis que hizo, me terminó echando la culpa. El jugador se da cuenta cuando juega bien, cuando está preciso. En ese partido me sentí muy bien técnicamente. Me chocó mucho la manera en que me lo dijo”, contó en referencia a la derrota 2-1 en Quito por Eliminatorias, partido en el que el volante ofensivo perdió la marca en la jugada previa al segundo gol locatario.

Cannobio: “No fui el único sparring del grupo”

“Firmo abajo de todo lo que dijo Luis. Todo es cierto. No fui el único sparring dentro del grupo. Salgo a hablar porque me pasó a mí, pero no fui el único”, reiteró.

Canobbio contó que analizó dejar el plantel en la Copa América para volver a Brasil para jugar en Paranaense: “Faltaban dos semanas y media para el debut y él tenía su grupo. Separaba a seis o siete jugadores, sumando a los sparrings, hablaba con su grupo y nos dejaba afuera mirando cómo hablaba con ellos. Uno va a aportar su granito de arena y elevar el nivel de su competidor [en el plantel]. Es lo más natural. Estuve con mucha cosa en la cabeza en la copa, muy bajoneado, y aun así seguí peleándola en cada práctica. Sabía que estaba sin ser considerado, estaba perdiendo ritmo para mi club. Me perdí diez fechas del Brasileirão cuando venía muy bien. Se me pasó por la cabeza volver a Brasil, pero me quedé por la celeste, que pesa más”.

Canobbio contó que Suárez salió en su defensa en la Copa América: “Hice un trabajo especial para llegar bien al torneo pero ver que eso se derrumbó dos semanas antes de empezar, fue muy duro. En esa práctica en que se separó el grupo, tuvimos un intercambio de palabras con Bielsa. Me minimizó frente a todo el grupo y ahí Luis me dijo: ‘Pará, dejame hablar a mí, no te expongas vos’. Él estuvo siete minutos hablando y no recibió una respuesta”.

Por otra parte, el delantero contó cómo continuó la secuencia: “Ahí fui a hablar yo a apaciguar las cosas para tener una convivencia tranquila y amena. Tampoco recibí una respuesta. Hubo mucha contradicción, me decía que había jerarquías dentro de un plantel y al grupo le decía que éramos todos iguales”.

Los dardos continuaron recordando situaciones vividas con el entrenador: “Un día estaba con las piernas apoyadas en las patas de la silla, dijo que era una falta de respeto y de educación. Me estaba recriminando algo que no tenía nada que ver. Lo miré como diciendo ‘pará un poco’, porque no soy un tipo que aguante todas y venía de muchas. Empecé a tener pocas pulgas y terminé estallando cuando se vio la reacción. Antes de ese partido con Canadá se me acercó y me dijo que estuviera atento porque podía entrar, pero les dijo lo mismo a todos. Jugó un poco con mi mente, estallé”.

“Todos hubiesen hecho lo mismo si en un trabajo un jefe los ninguneaba de esa manera, los maltrata o los humilla. He soportado muchas cosas en mi carrera, pero somos humanos y tenemos temperamento. Valoro lo que soy como persona y como jugador, no me voy a dejar ningunear por nadie, sea quien sea”, sentenció.

Tras la Copa América, salió a la luz que Bielsa puso a Canobbio de alcanzapelotas. El jugador aclaró la situación, con dureza de conceptos: “Me pidió que hiciera de sparring, que no es muy alejado de ser un alcanzapelotas. Obviamente, estaba dentro del trabajo que me estaba mandando, uno no espera que lo tomen de esa manera, y menos habiéndome preparado como me preparé. Es como que estés haciendo un trabajo de oficina para el que te preparaste, venga tu jefe y te mande a limpiar los baños. Lo digo con todo el respeto por quienes hacen esa tarea”.