Nacional derrotó a Plaza Colonia y clasificó por primera vez a la semifinal de la Copa AUF Uruguay. Deberá enfrentar a Montevideo City Torque, que venció a 18 de Julio de Fray Bentos. El bolso goleó 4-0 en el Gran Parque Central con goles de Emiliano Velázquez, Leandro Lozano y Federico Santander, este último en dos oportunidades.

Nacional jugó sabiendo que tiene que ganar todo, hasta lo inédito en la vitrina de 8 de Octubre. Corrió un viento histórico en el Parque, erigido sobre los mismos cimientos que vieron caer a Abdón. En la Quinta de la Paraguaya, al tricolor le alcanzó un tiempo para rematar el partido. A diferencia del partido con DFC, Martín Lasarte colocó algunos titulares para enfrentar al patablanca, que pelea además por el ascenso y el regreso a Primera.

Más allá de algún acercamiento tibio de la visita con lo que pudo hacer Enzo Borges, el partido fue todo de Nacional. Y a pesar de Sebastian Díaz, el entrenador que gritaba como el zaguero que fue. Pudo haber sido con Diego Polenta pero se lució Francisco Coirolo. Cuando por fin Nacional sobre los 20 batió la valla, el partido empezó a terminarse.

Velázquez recibió de Lozano como en un sueño y la colocó para no despertarse nunca. Sin despeinarse hizo un golazo desde afuera del área. Minutos después el mismo Lozano llegó por el segundo palo, y con la complicidad del arquero visitante convirtió el segundo de la cosecha tricolor. Santander, el paraguayo que siempre está, puso el tercero cuando una pelota quedó perdida.

En el segundo tiempo tuvieron que pelearse los de Nacional con los suplentes de Plaza para darle un poco de emoción. Pero Santander volvió a convertir. Primero fue el pibe Gonzalo Petit que había ingresado para el complemento, pero entre arquero y palo permitieron un rebote con el que gozó el paraguayo. Puso el cuarto gol de la noche, el tiempo sobraba a esa altura.

El resto fue más de lo mismo. Nacional ofendiendo como en una práctica de ataque contra defensa. Santander quería otro, pero Coirolo no quería más. Lasarte mandó cambios porque el pescado ya estaba vendido. Plaza hizo algo similar. En la popular Abdón Porte estaban Los Pibes del Skey, los pibes de abajo y los Pibes de Siempre. Banderas de todos los barrios y departamentos.

En la visita golpeó fuerte la derrota. Díaz cuidó lo anímico, pero se fue de mambo y estuvo siempre Nacional más cerca de la lotería que Plaza del descuento, el del honor, pero no tuvo cómo escribir su historia en la Copa Uruguay. Apostará todas las fichas al ascenso directo o al tercer premio de los playoffs. Plaza se quedará con la pelea de volver a ser. Mientras, el encuentro con Nacional le marcó la distancia.

El “olé olá” de la tribuna sonó como una bossanova funcional de boliche. El puñado de colonienses y afines fue una postal. El Ojito Nicolás Rodríguez quiso el suyo desde lejos. Coirolo fue responsable de que el resultado no fuera absurdo.