En un fin de semana que incluyó una carrera sprint el sábado, Charles Leclerc dominó la competencia del domingo en el Gran Premio de los Estados Unidos y a falta de cinco fechas se metió –al menos matemáticamente– en la lucha por el campeonato que mantienen Lando Norris y el campeón vigente Max Verstappen. Todo puede pasar, aunque Verstappen está más cerca de su cuarto título. Ni en la carrera breve ni en la principal Norris consiguió recortarle puntos, aunque el resultado del domingo, que lo relegó al cuarto puesto, fue polémico.

En la carrera sprint, Verstappen se adelantó en la largada y lideró cómodo toda la competencia, mientras que había una batalla por el segundo, tercer y cuarto puesto entre Norris y las Ferraris de Carlos Sainz y Leclerc. Finalmente, el español terminó segundo, Norris tercero y Leclerc cuarto. Resaltaron también los Haas, que quedaron séptimo y octavo.

En la clasificación, que también tuvo lugar el sábado, George Russell, de Mercedes, chocó y les impidió la realización de una segunda vuelta competitiva al resto de los pilotos, con lo que Lando Norris lograba la pole, con Verstappen a su lado, seguido por las dos Ferraris, Oscar Piastri y el sorprendente Alpine de Pierre Gasly, que se colocaba sexto en la parrilla de salida.

El domingo, Verstappen y Norris frenaron muy tarde en la primera curva mientras se disputaban la primera posición, y Leclerc, que había largado cuarto, se metió por el interior y ganó así la primera plaza. Lo seguía Verstappen, que se salió con la suya e hizo que Sainz también sobrepasara a Lando Norris.

En la vuelta cinco, Lewis Hamilton trompeaba y dejaba su auto atascado en la grava, lo que provocó la aparición del auto de seguridad. Un incidente gracioso ocurrió cuando la cámara apuntó a Guanyu Zhou y el piloto chino, como si se hubiera puesto nervioso por la presencia de la televisión, trompeó y fue relegado a la última posición.

Llegadas las paradas, el primero de los punteros en detenerse fue Sainz, y a la larga esa parada le valió el sobrepaso a Verstappen, que reportaba algunos problemas que finalmente no fueron un motivo de preocupación. Norris estuvo entre el último grupo en parar y la estrategia le salió a la perfección, ya que hasta entonces no parecía tener buen ritmo, pero luego de la detención se fue acercando poco a poco a Verstappen con gomas frescas. El británico sabía que si no adelantaba a Max el campeonato se le estaría esfumando.

A otros también les salió bien la parada tardía. La nueva promesa argentina, Franco Colapinto, llegó décimo e incluso logró la vuelta rápida, aunque más tarde le sería arrebatada. Nico Hülkenberg quedó octavo, y el australiano de RB Liam Lawson, que sustituye a Daniel Ricciardo, sumó dos puntos en su primera carrera del año.

La batalla entre Lando y Max ocuparía a los directores de cámara durante 15 vueltas. Muy sobre el final, Norris se colocó delante de Verstappen en el vértice de la curva que remata la gran recta de fondo del Circuito de las Américas, pero quedó del lado de afuera. Verstappen frenó muy tarde y obligó a Norris a ir por fuera de la pista, aunque ganó la posición.

Muchos opinaron que Verstappen había empujado a Norris, mientras que otros dijeron que Norris lo había adelantado ilegalmente, pero lo cierto es que Norris recibió una penalidad de cinco segundos que le costó el último escalón del podio por tan sólo 943 milésimas.

Tras esto, Verstappen quedó con 354 puntos, Norris con 297 y Leclerc se asoma con 275 unidades, mientras que Ferrari quedó a 8 de Red Bull –y a 48 de McLaren, que lidera con 544 puntos– en el campeonato de constructores tras una jornada perfecta para los tifosi, porque los italianos se plantan en la lucha por ambos campeonatos.

Estaremos llenos de emoción, ya que se vienen otros dos fines de semana de carrera seguidos: México, el 27 de octubre, y Brasil, el 3 de noviembre.