La gresca general provocada el miércoles 23 de octubre en el marco de la previa de la semifinal de ida de la Copa Libertadores de América entre hinchas de Peñarol, que sufrieron una emboscada -acusan de haber sido permitida por la Policía-, y la violencia de la propia Policía dejó como saldo varios uruguayos detenidos. 21 personas continuaron detenidas incluso después de la revancha que Peñarol y Botafogo disputaron en el estadio Centenario. Jorge Barrera y Rodrigo Rey son los abogados encargados de los casos, y hace algunos días Rey había declarado que “en este tipo de casos la visibilidad es crucial”. Hubo algo de la visibilidad que pedía Rey: los futbolistas de Peñarol previo a la semifinal de vuelta y, entre otros, Patricio Fontanet, cantante de la banda argentina Don Osvaldo, que se presentó el fin de semana en Montevideo.
Con un Peñarol ya afuera de la Copa y en busca de coronar un gran año deportivo con el Campeonato Uruguayo, la noticia cundió de buena manera en la intimidad aurinegra. Sin embargo, hay preocupación por los otros hinchas que aún continúan detenidos en Río de Janeiro.
Los mismos abogados defensores presentaron el lunes los pedidos de libertad para las 21 personas implicadas. Aproximadamente 24 horas después, en horas de la tarde de este martes, los representantes legales recibieron la notificación de la libertad de diez de los detenidos. El mismo Jorge Barrera, expresidente de la entidad aurinegra, lo confirmó a través de su cuenta de X, agregando que “el resto de las situaciones están pendientes de resolución tal como lo manifestamos en el día de ayer”.
Según el documento compartido por Barrera en X, los diez liberados salieron con las siguientes condiciones: “Asistencia bimestral a la sede de Juizado do Torcedor e Grandes Eventos para justificar sus actividades”, “prohibición de acceso o asistencia a eventos deportivos” y “prohibición de salir del país hasta que se juzgue el caso”.
Ahora son 11 los detenidos hinchas de Peñarol que esperan la resolución de sus casos, aunque los liberados, por las condiciones, aún tienen por delante que solucionar su vida. Estos hinchas carboneros se encuentran recluidos en el Complejo Penitenciario Bangú. Fueron acusados por la Fiscalía brasileña por diversos delitos: destrucción de la propiedad pública, destrucción de la propiedad privada, asociación criminal, hurto, rapiña, porte de arma de fuego, porte de armas blancas y actos de discriminación racial. Vale recordar que también está detenido un menor de edad de 17 años, que está privado de libertad en un centro de acciones socioeducativas destinado a menores infractores de muy baja peligrosidad.