La selección uruguaya superó 2-0 a Ecuador con dos goles de Esperanza Pizarro, el primero de penal y el segundo en gran combinación con Wendy Carballo. Así tuvo revancha del primer encuentro que finalizó 3-1 en contra.
Pocos minutos habían pasado del comienzo del partido cuando Uruguay tuvo la primera llegada de peligro mediante la pelota quieta. La gente seguía llegando al Saroldi, en un partido en el que el horario para el día no fue nada favorable. Lo mismo sucedió en el encuentro anterior, cuando la disputa quedó en paralelo con el partido del Torneo Apertura masculino entre Peñarol y Miramar Misiones. La intención de visibilizar y difundir faltó con aviso, y para peor es probable que Uruguay no dispute las próximas fechas FIFA por cuestiones de presupuesto.
Ariel Longo mandó a la cancha un 11 inicial que puede tener dos lecturas: que tuvo que ver con la intención de dar rodaje a todas sus fichas, o que buscó con ello revertir el resultado adverso del primer partido y tener revancha. Fueron cuatro: la golera Josefina Villanueva entró por Sofía Olivera, Luciana Gomez entró por Karol Bermúdez, Laurita Felipe por Daiana Farías y Wendy Carballo por Rocío Martínez, aunque fueron más las que tuvieron rodaje al final.
Con demostración
Estaba todo dado para que el encuentro fuera un partidazo, y lo fue. La primera chance para Ecuador llegó de la misma forma que la de la celeste y, tras el despeje, Villanueva debió intervenir. Lo hizo bien y salvó a Uruguay.
“Que no jueguen rápido”, pedía Villanueva a sus compañeras, antes de que volviera a ser exigida con otro tiro libre. Lo hizo perfecto, demostrando que la Chofy Olivera tiene recambio para rato.
Los gritos del entrenador evidenciaban los defectos de su combinado: pedía “repliegue”, y es que, cuando la situación lo ameritaba, las charrúas demoraban en hacerlo.
En ese momento la tenencia de la pelota era compartida, pero Uruguay la usaba mejor: llegaba más al área rival. Pizarro estaba encendida en la corrida cuando Andrea Morán, golera ecuatoriana, cometió falta en el intento de desentenderse de la jugadora del Éibar español y la jueza pitó penal. El penal llegó en tono de alegría e imponiendo la esperanza de seguir sumando más tantos.
Uruguay tenía mucho para aportar y apareció con otra jugada de mucho peligro cuando se aproximaba la media hora de juego; Esperanza sacó un remate potente y a distancia que se fue afuera por poco. A esa altura la celeste estaba encendida y Ecuador, en el intento de pelearle de igual a igual, no encontraba espacios.
El punto alto de las charrúas fue Laurita Felipe, que les armaba el peligro a Wendy y a Esperanza. De esa forma llegó el segundo gol, en una jugada colectiva hermosa a la vista, que terminó concretando de forma inteligente la dupla de atacantes celestes.
Para el complemento, Uruguay siguió dominando, pero Andrés Usme hizo algunos cambios que emparejaron un poco la cuestión. Longo dio minutos a Rocío Marínez, que ingresó por Laurita Felipe, y a Karol Bermúdez, por la que salió Aquino. Más tarde ingresaron Pilar González y Fátima Barone por Ximena Velazco y Yannel Correa.
Para el final, donde se notó el cansancio, faltaron las transiciones rápidas de la primera parte para que llegaran más goles. Ecuador levantó y a Uruguay le costó salir del fondo, pero el trabajo ya estaba hecho porque el 2-0 a favor en el marcador no se borró, menos con la expulsión -por doble amarilla- de Emily Arias, la mejor de la tri, al final del juego.
Y así se fue la fecha FIFA de febrero para nuestra selección de mujeres, con un partido en el que se notó el crecimiento de la materia prima de la selección uruguaya, algo que tiene mucho que ver con que el 90% de las futbolistas juegan en el exterior.