Tras la reunión de este martes a la tarde, desde la Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol (Audaf) confirmaron que están trabajando en “medidas prontas y adecuadas” procurando garantizar la seguridad de todos los trabajadores del fútbol.
En ese sentido, determinaron que en los encuentros de Cerro “y otras parcialidades conflictivas” se implementará una “línea de efectivos policiales tácticos a efectos de garantizar la prevención en materia de seguridad y evitar la invasión de campo en la tribuna que eventualmente ocupen estos parciales”.
Además, determinaron la necesidad del “traslado desde domicilio dentro de la ciudad de Montevideo con custodia policial de los árbitros designados para los encuentros de Cerro, traslado desde domicilio en los encuentros marcados como de alto riesgo por el equipo de seguida de la AUF y viajes al interior”.
En tercer lugar, piden la presencia de al menos dos efectivos policiales en todos los partidos de divisionales formativas de Cerro, la integración de un representante de Audaf en la comisión de field y cámaras de seguridad en las tribunas para prevenir hechos violentos.
Estas medidas, que tendrán que ser aprobadas por el Ejecutivo de la AUF, son como consecuencia del incidente del domingo en el Franzini en el partido que Defensor Sporting le ganaba 5-0 a Cerro. Cuando el violeta se llevaba el partido por goleada, desde la tribuna donde estaba la parcialidad de Cerro tiraron un proyectil al árbitro asistente Julián Pérez, el cual le produjo un corte en la cabeza. Tras la atención médica, el juez principal dio por suspendido el partido, y después de que fuera tomada esa decisión, algunos parciales de Cerro atravesaron el alambrado de su tribuna para ir a robar una bandera de los violetas, quienes, a su vez, saltaron para defender ese pedazo de tela. Se armó entonces una gresca, pero no llegó a ser de grandes proporciones.