Este sábado volvió a rodar la pelota por el Campeonato Uruguayo, luego del paro de actividades por la agresión a un árbitro tras el encuentro entre Peñarol y Racing, y, entre los partidos que se concretaron, estuvo el encuentro entre Nacional y Progreso, que terminó en empate sin goles.
Sin recompensas
Tricolores y gauchos concretaron un resultado que no representa la intensidad que tuvo el partido, que fue de ida y vuelta y con mucha dinámica. En el entendido de que Nacional perdió dos puntos, el mérito fue del conjunto dirigido por Carlos Canobbio, que viene pisando fuerte en este Torneo Apertura, con la idea clara de un equipo sólido que demuestra tener gran personalidad.
En esta ocasión, el entrenador planteó su esquema táctico con una línea defensiva de tres jugadores que no le funcionó frente a un rival que sale a buscar los partidos. El gaucho del pantanoso generó y exigió al arquero Ignacio Suárez.
En el complemento, cuando en la visita se notaba un poco más el cansancio, crecieron los locales, y en contraste con la hinchada del Gran Parque Central, que se mostró eufórica reclamando goles, el bolso no pudo trasladar esa leve superioridad al marcador.
Ganó la paridad y la disputa se fue sin pena ni gloria para ambos equipos, algo que de cierta manera celebró Progreso, que sigue invicto y se sacó de encima el duelo ante uno de los rivales más complicados, mientras que Nacional lamentó no conseguir el envión anímico que siempre suma en la previa del clásico.
A los tricolores les sigue faltando claridad en la propuesta, lo que se condice con las críticas hacia el entrenador por la constante rotación del equipo: los albos no muestran un criterio único en sus planteos y eso les está jugando en contra. El contexto para el tricolor es negativo, teniendo en cuenta que su próximo partido es el clásico ante Peñarol.
Hubo más
Por otra parte, este sábado Rampla y Miramar igualaron 1-1: Mauricio Gómez abrió el marcador para el monito a los 51 minutos y Andrés Madruga igualó el asunto a los 86 minutos, en un juego parejo en el que predominaron las intenciones en lugar del fútbol.
La visita fue más en el complemento, algo que capitalizó cuando se abrió la cuenta, pero Martín García estuvo atento para hacer los cambios justos pensando en recuperar la tenencia del balón. Así logró que su equipo creara más jugadas de peligro, que evitó el arquero Adriano Freitas en más de una ocasión. Pero Rampla no se rindió y de tanto insistir llegó el gol del empate. Lo hizo de cabeza Andrés Madruga, el joven que está a préstamo desde Peñarol.
Sin destaques
En el otro encuentro sabatino, Deportivo Maldonado superó 1-0 a Defensor, en un duelo que tuvo mucha intensidad al comienzo y luego entró en una meseta, hasta que se dio una jugada crucial que cambió la sintonía del partido. El VAR llamó a Andrés Matonte cuando la pelota tocó la mano extendida de Facundo Tealde, y apareció la máxima. Octavio Rivero la ejecutó y Guillermo Reyes una vez más ganó el duelo volando sobre su derecha.
El marcador recién se abrió a los 63 minutos, de la mano de Santiago Cartagena. Ambos entrenadores plantearon cambios, Joaquín Boghossian buscando mantener el ritmo y cuidar la ventaja en el marcador, y Martín Varini buscando la igualdad. Pero el violeta continuó entreverado y nada cambió.
Todo continúa este domingo, ya que el fin de semana anterior habían empatado Boston River con Liverpool 1-1, Fénix con River Plate 0-0 y Peñarol le había ganado a Racing 2-1, cuando se suspendió el Campeonato Uruguayo. En el retorno, Rampla y Miramar igualaron 1-1.