Hace algunos días trascendió un video con la declaración de Sebastián Sosa ante la Justicia en Tucumán. El jugador es el único de los cuatro futbolistas de Vélez que está en libertad, luego de pagar una fianza de 50 millones de pesos. Se los acusa de una violación grupal a una periodista en el hotel Hilton de San Miguel de Tucumán, después de un partido, en marzo.
“Reitero lo que dije cuando comencé el relato 70 horas atrás. Soy inocente, me considero inocente. No creo haber cometido ningún delito con invitar a alguien, de participar, a tomar algo, de compartir un momento, de escuchar música”, dijo el futbolista uruguayo. Con referencia a la víctima, agregó: “Hasta el momento que te vi, te vi bien, te vi visualmente bien. Después me dormí, como ella lo dice, como ella lo reafirma, como yo ratifico, como ratifican los muchachos. No es que estoy diciendo lo contrario ni nada por el estilo, sino que hasta que te vi visualmente, te vi bien. Después me dormí”. En ese sentido, dijo que no sabe lo que pasó.
“Yo puedo entender que ella la esté pasando mal. Pero la estamos pasando mal todos”: “durmiendo en una comisaría, saliendo esposados, dando una imagen espantosa. 37 años tengo, 20 de carrera, y nunca tuve algo como para decir: ‘este tiene antecedentes de algo o tendencia de algo’. Simplemente defendí una invitación y ella lo sabe”, dijo el arquero.
Manifestó haber sido “honesto, transparente y nunca haberle mentido” a la víctima. “Fui comprensible cuando me contó lo que le estaba pasando, seguí conversando con ella, tratando de buscar algún tipo de solución, sin hacer ofrecimiento de plata, sin sobornar, sin ningún tipo de segunda intención, y ella lo sabe bien”, insistió.
El futbolista se encuentra en libertad en su domicilio en Buenos Aires, con el contrato de trabajo en Vélez Sarsfield suspendido. La Ley de Contrato de Trabajo suspende todo hasta que haya una condena firme. El club, por lo tanto, no está obligado a pagar su sueldo ni el jugador está obligado a presentarse en el recinto de trabajo. La Ley 20.160 del estatuto del jugador argentino determina que un contrato podría terminarse por causas graves, lo que suspendería directamente al trabajador hasta diciembre del corriente año.
Por su parte, Braian Cufré, otro de los jugadores de Vélez detenidos por abuso sexual, fue denunciado por un caso similar que habría sucedido en 2017. La acusación también involucra a otro futbolista, Fabricio Alvarenga, actualmente en Chornomorets Odesa de Ucrania, quien en ese momento jugaba en el club de Liniers. La denuncia fue presentada por la expareja del defensor. La joven de 25 años aseguró haber sido violada por ambos jugadores en 2017.
Tras la denuncia, la jueza del caso, Alejandra Provítola, le otorgó un botón antipánico a la víctima, quien deberá ratificar su denuncia. La titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 6 de la capital argentina ordenó la declaración de ambos denunciados. Alvarenga tiene 28 años, jugó en Vélez, pasó por Curitiba de Brasil y Deportivo Morón antes de emigrar a Ucrania, donde jugó en Olímpico de Donetsk y en Ruk Lviv, antes de incorporarse a su equipo actual.
Óscar Benítez fue condenado a cinco años de prisión por violencia, amenazas y tenencia ilícita de armas
Se confirmó también un nuevo caso, el del futbolista Óscar Junior Benítez. El ex Boca Juniors fue condenado a la pena de cinco años de prisión, culpable de los delitos de coacción, amenazas, daño y uso ilegal de armas de fuego contra la familia de Anabelia Ayala, una joven con la que tuvo una relación durante cinco años.
Benítez está detenido desde enero pasado, tras el suicidio de Ayala la noche de Año Nuevo y la sospecha de que días antes se habían encontrado, más allá de la restricción perimetral que tenía Benítez, quien cumplía prisión domiciliaria. Sobre el exjugador de Boca Juniors, Benfica y Lanús, entre otros, pesaba una restricción de acercamiento tras una denuncia previa de la familia de Ayala por violencia y amenazas con armas de fuego y acceso a la propiedad privada.
Las pericias psiquiátricas y psicológicas realizadas a Benítez, quien también jugó en Argentinos Juniors, determinaron que tiene una estructura de personalidad con “rasgos de estilo histérico y rasgos narcisistas”, aunque, no obstante, comprende la criminalidad de sus actos. “No se observan signos ni síntomas compatibles con una estructura de personalidad psicopática, pero puede presentar un manejo de los impulsos especialmente hostil, a la manera de la actuación en experiencias que le impliquen cierta intensidad afectiva. Asimismo, no se advierten rasgos tóxicos”, concluyó en su informe el perito oficial Federico Iriart, del departamento judicial de Lomas de Zamora.