El miércoles podía ser día de semifinalistas en la Liga Uruguaya de Básquetbol (LUB), situación que se dio en el primero de los dos partidos que estaban fijados: Aguada volvió a vencer a Malvín, esta vez 100-95, y con la tercera victoria al hiló barrió a su rival, metiéndose en las semifinales. Ahora el aguatero deberá esperar la resolución de la llave Nacional-Cordón para saber su rival. De momento, los tricolores lideran 2-1: si ganan este jueves (21.15, cancha de Cordón) serán semifinalistas; al celeste sólo le queda ganar dos seguidos para meterse entre los cuatro mejores.
Cuando empezó Aguada-Malvín, pasados unos minutos, todo hizo prever que el marcador podía ser centenario: en el primer chico intercambiaron gol por gol y terminaron 31-27. Cuando en el segundo cuarto el aguatero mantuvo el goleo (hizo 32) pero el playero se quedó a medias (sólo 15 puntos), se sospechó de una abultada victoria local. Dato: Aguada metió 14 de 17 triples en los dos cuartos iniciales, o sea 82% de efectividad. Una monstruosidad.
Pero no todo fue tan fácil. Malvín, como en los anteriores partidos, vendió cara la derrota. Los de Federico Camiña se plantearon objetivos cortos y fueron comiendo de a uno como el Pac-Man: iban perdiendo por 20, terminaron perdiendo el tercer cuarto por 10; necesitaban bajar el doble dígito, lo lograron promediando el último período; lo de estar a una bola costó más, pero faltando poco para el final pasó por uno con un triple de Shamorie Ponds; todo ese esfuerzo lo pagó caro en los últimos dos minutos, donde Donald Sims y Santiago Vidal metieron puntos clave y se llevaron la serie. Ponds fue el goleador de la noche con 33 puntos, uno menos hizo Sims. Para el destaque, la labor de Marcel Souberbielle, quien fue artífice de la levantada de Malvín gracias a su tiro exterior -cerró la planilla con 25 unidades-.
A segunda hora jugaron Sporting y Macabi y los fusionados tenían la chance de quebrar la llave tras las dos victorias en dos juegos. Y lo lograron: trabajoso triunfo 97-73 y liquidaron el cruce 3-0. En las semifinales, que empezarán la semana que viene, Sporting se las verá con el número uno de la temporada, Peñarol, en una instancia que también será al mejor de cinco encuentros.
Salvo por el primer cuarto, donde Macabi estuvo mejor y terminó ganando el parcial por 5, 24-19, Sporting estuvo un escalón arriba que su rival. Es cierto que Luciano Parodi apenas pudo jugar por no estar recuperando 100% de su lesión y que Jordan Williams, uno de los goleadores del macabeo, tuvo buenos minutos pero estaba sin rodaje, también por haber estado en sanidad, y que ambas bajas hicieron que Macabi perdiera potencial, pero Sporting no se dejó llevar por eso y jugó como si enfrente su rival tuviera el plantel completo.
Cuando terminaron el tercer cuarto parecía un cierre parejo. Nada más lejos: los de Gonzalo Fernández hicieron un impecable trabajo defensivo en esos últimos 10 minutos, presionaron alto y lograron recuperar varias pelotas a metros del aro -y por eso la mayoría terminaron adentro-, y además en ofensiva Defensor tuvo buenos porcentajes, en especial Federico Soto; con el goleo de Malik Curry y las oportunidades que aprovechó el ucraniano Andriy Grytsak se llevó el punto y ahora sigue soñando.