En la historia tricolor y del fútbol uruguayo, este triunfo 1-0 de visita en San Cristóbal ante el Deportivo Táchira se autodestruirá en un tiempito y para nada permanecerá en el recuerdo de un partido con trazas de memorable. Sin embargo, lo conseguido en Venezuela con el gol del argentino Alexis Castro es de una enorme significación utilitaria que acelera el expediente de la clasificación a octavos de final de la Libertadores y, en el mismo acto, suma 6 puntos en el ranking para el Mundial de Clubes 2025. Esto deja a Nacional a un solo punto de Olimpia, el primer escalón a alcanzar para tener posibilidades y esperar a que se libere un cupo, que le podría corresponder a Argentina o que repitiera uno de los campeones brasileños, Flamengo, Fluminense o Palmeiras.

Un triunfo rápidamente olvidable, entonces, pero una instancia muy valorable que asegura la clasificación anticipada, la continuidad y un montonazo de dólares entre los 333.000 que corresponden por victoria, y los bonus en billete por avanzar de fase. Un partido pobre pero un resultado rico: win-win.

Ya no hay partidos fáciles

Hace un montón de años que no resulta fácil, como pudo haber sido tal vez en otro momento, jugar en San Cristóbal. Sucede que este cuadro, Deportivo Táchira, el estado y la ciudad, San Cristóbal, tienen una fortísima interacción con Colombia, con Cúcuta, por eso esta zona ha sido la primera de su país en desarrollarse futbolísticamente e ir dejando de costado o en igualdad de condiciones al béisbol como deporte popular y del pueblo.

Además, ya en Montevideo el Táchira había demostrado que no era un rival tan básico como para pensar que con sólo salir al campo de juego con futbolistas y un sistema acorde a Nacional el partido estaba ganado.

El primer tiempo fue chato para los espectadores y seguramente también para los protagonistas. Táchira sólo podía aspirar a una victoria que le permitiera intentar en la última fecha encontrar continuidad en la competencia internacional en la Sudamericana, mientras que para Nacional el empate era suficiente para lograr la clasificación. Pero desde antes de arrancar la Libertadores, desde el año pasado, el pueblo tricolor vio una ventanita que la FIFA dejó abierta y busca, al principio con mucha timidez y ahora ya con otra ilusión, un lugar en la Copa Mundial de Clubes 2025 que se llevará a cabo en Estados Unidos y que tendrá 32 participantes.

No pasó nada en el primer tiempo. Casi nada, tal vez, en un intento de describir fielmente lo acontecido en el estadio Pueblo Nuevo, entre las 18.00 y las 18.47 de Venezuela. 22 futbolistas intentando conectar, tomados entre sí.

Apareció

En tan sólo unos minutos, en la segunda parte ya hubo más actuación que todo lo que había sucedido en el primer tiempo.

Un gol en clara posición adelantada del Táchira dejó en evidencia que los venezolanos podían llevar peligro sobre el arco de Nacional. El aviso sirvió para que los tricolores se prodigaran un poco más en ataque con sus tres delanteros aislados sintiendo la ausencia notoria de un creativo entre los tres del medio. Entonces, con un desplazamiento por la derecha del zurdo Gastón González, llegó el primer gol del partido. El argentino Castro recibió el centro de su connacional después de que la pelota hubiese pasado por la posición de Carneiro, atacó la globa y puso un cabezazo bien dirigido para vencer el arco aurinegro.

El gol cambió el partido. En realidad, ya lo habían cambiado las instancias de mayor ataque que habían existido después de salir de los vestuarios. Pero esa diferencia a favor de Nacional, que significaba hacer win-win, clasificar, ganar y quedar más cerca del Mundial de Clubes, les permitía a los tricolores administrar de otra manera su juego, básicamente de contragolpe, y despertaba en el Táchira la iniciativa de ir con muchos futbolistas al campo tricolor para buscar el empate.

Otra variable que influyó en el juego fue la expulsión del venezolano Yanniel Hernández y, casi de inmediato, el triple cambio propuesto por el Chino: al dar ingreso a Jeremía Recoba, Felipe Cairus y Mauricio Pereyra modificó de manera absoluta la estructura tricolor.

No la cambió, no generó tranquilidad y al final, utilitariamente, Álvaro Recoba hizo entrar a Franco Romero para sellar el resultado, la clasificación y el bonus extra de iluminar la ilusión del mundial.

Tabla de posiciones

Grupo H PTS PJ PG PE PP GF GC DG
River Plate 13 5 4 1 0 10 3 7
Nacional 10 5 3 1 1 7 5 2
Libertad 4 5 1 1 3 5 7 -2
Dep. Táchira 1 5 0 1 4 2 9 -7