Al mediodía del lunes, en un horario siempre inusual para el fútbol uruguayo, pero más aún un lunes, Cerro dio la sorpresa con un resultado también inusual al derrotar de visita en Belvedere a Liverpool 3-0. Un resultado que terminó acomodando a Cerro apenas pasadita la mitad de la tabla con 17 puntos después de dos victorias en fila, mientras que su vencido Liverpool quedará al final del primer módulo de los tres que componen la temporada y el Campeonato Uruguayo como octavo, aun clasificando a copas internacionales a pesar de lo muchísimo que le costó el Apertura, sobre todo midiendo a este joven equipo dirigido por Emiliano Alfaro con el que el año pasado terminó como campeón del Uruguayo con notables aportes de futbolistas desequilibrantes en sus tareas, sostenidos por la experiencia y el roce, además del talento, de tantos otros.

Ya antes del minuto en el helado y despoblado Belvedere, Cerro anunció la sorpresa con una doble jugada de gol, una suerte de tráiler de lo que vendría después, aunque no de inmediato, porque en el primer tiempo, y sobre todo con pelotas aéreas, este Liverpool desvalido, y seguramente en mala posición anímica después de quedar fuera de la competencia internacional, pudo llegar al arco de Darío Denis. Liverpool tuvo la oportunidad de abrir el marcador con un remate de Renzo Machado, pero ¡clanc!, palo y a otra cosa.

Se fueron sin goles a los vestuarios, pero para el segundo tiempo vendría la explosión de Cerro, que con un par de goles en dos minutos, como si fuesen un uno-dos en boxeo, volteó a Liverpool dejándolo seco y sin respuesta.

Fueron a los 12 y a los 14 del complemento los gritos de “¡Cerro, Cerro!”. Primero fue Rodrigo Marín, después de jugada bien concebida por la izquierda, y luego el colombiano Joshuan Berríos después de un pelotazo largo que no pudieron interrumpir ni Enzo Martínez ni el golero Sebastián Lentinelly, y el colombiano pudo haber entrado con pelota y todo.

Después el equipo locatario buscó rearmarse y de alguna manera lo logró en el desarrollo del juego, pero no en el marcador. Ahí sí hubo modificaciones, pero otra vez a favor de Cerro: a poco más de cinco minutos para el final del partido aumentó cuando el goleador Nicolás González puso el 3-0.

Como Liverpool terminó octavo y Cerro décimo, ambos estarán la seria B del Intermedio.

Más fútbol

En el María Mincheff, Danubio y Deportivo Maldonado cerraron su Apertura 2024 con un empate a un gol por bando. Todo lo inusual del partido del mediodía, de la goleada de Cerro, contrasta con lo usual de lo acontecido en la tarde de Jardines del Hipódromo. ¡Qué felicidad la de Sebastián Fernández! ¡Qué vigencia la de Papelito, que a las 16.35 cortó una pelota antes de la medialuna y arrancó vertical al arco! Remató casi encima del mercedario Guillermo Reyes, le ganó la cuereada y siguió adelante, acompañando la pelota y siendo testigo de la acción en la que se le trabó la rodilla a Hernán Menosse, que intentaba un desesperado cierre. Fue el gol de Danubio, el que por un largo rato de partido, parecía, sería el de la victoria. Fue también el de la salida de Menosse, que no pudo volver a la cancha, y encima, como Deportivo Maldonado ya había agotado sus posibilidades de cambios –en el primer tiempo debió salir lesionado con un desgarro el joven minuano integrante de la selección sub 20 Elías de León–, el elenco fernandino debió jugar hasta el final del partido con uno menos.

Parecía que estaba para la primera victoria en casa del Danu; sin embargo, sobre el final, en una situación realmente inusual, no por la jugada pero sí por su conclusión final, llegó el empate de los rojiverdes. Fue Maxi Cantera, que por la izquierda dibujó con trazo grueso, tal como suele hacer el de Los Cerrillos, y sirvió para Alexander González, que la remachó contra el caño y mientras corría por la línea, Mauro Goicoechea se zambulló hacia atrás y la pelota se le escapó como un gato entre las manos.

Definitivamente, FIFA, hay que abolir el gol en contra ya, porque seguro este gol en los formularios aparecerá a nombre de Goicochea, y el golero todo lo que quiso hacer fue evitarlo. Pero entró y el partido terminó 1-1, y después hasta casi lo gana el equipo del director técnico debutante Gustavo Chavo Díaz, pero Goicoechea, ese que dicen que se hizo el gol en contra, salvó a la franja.

Danubio terminó en el decimocuarto puesto y va para la serie B del Intermedio, mientras que Deportivo Maldonado, undécimo, va a la serie A, la de Peñarol y el resto de los impares.

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