La Federación Uruguaya de Básquetbol (FUBB) comunicó que este lunes presentará una denuncia en el Tribunal de Penas por los hechos ocurridos el viernes durante la cuarta final de la Liga Uruguaya de Básquetbol (LUB) entre Aguada y Peñarol. Además de referirse a situaciones de violencia en las afueras del estadio, el comunicado menciona los insultos racistas de la hinchada aguatera al jugador de Peñarol Jayson Granger.
“En conocimiento de los hechos sucedidos en el exterior del escenario del Club A. Aguada antes del comienzo de la cuarta final de la LUB 2023/2024 y de los cánticos generalizados durante la disputa del mismo, este Comité Ejecutivo ha resuelto formular denuncia el próximo lunes ante el Tribunal de Penas competente. Dicha denuncia se realizará en base a las responsabilidades estatutarias y reglamentarias que otorgan al C. E. la superintendencia del deporte del básquetbol en el Uruguay”, manifestaron en el comunicado difundido a través de las redes sociales.
“Sin perjuicio, corresponde consignar que esta decisión tiene como fundamento que otros agentes de nuestro deporte, afectados directamente por los hechos ocurridos, no han ejercido en anteriores ocasiones su facultad de denunciar”, agregaron, misiva que fue firmada por el Comité Ejecutivo de la FUBB.
Vale aclarar que la pena que pueda darse no se aplicará en esta LUB, sino en la temporada siguiente. Muy probablemente Aguada deberá jugar la LUB 2024-2025 con varios partidos sin sus hinchas.
Por acumulación
Tras la cuarta final, Granger escribió una extensa carta en la que denunció “racismo y odio” en su contra.
“Por el bien de la competición y como así se me asesoró, he guardado silencio hasta ahora sobre lo que pasó el día de mi incidente con el compañero Vidal. Pero después de lo que pasó ayer –el viernes– en el partido, una vez más vuelvo a sufrir el racismo y el odio gratuito de una cancha llena en un espectáculo deportivo y me veo obligado a hablar. ‘Negro cagón’ a voz en grito de todo un estadio, más otros insultos racistas de todo tipo son los que anoche sufrí de nuevo, en Uruguay, al intentar salir a jugar al básquetbol”, comenzó escribiendo.
“Esto, al parecer, acá se tolera y se ha llegado a naturalizar a tal punto que no se le da la mínima importancia, cuando en casi cualquier otra parte del mundo se tomarían medidas al respecto inmediatamente. Acá nadie hace nada. Se mira para otro lado. Está claro que mis gestos del otro día no fueron los adecuados y por ello pedí perdón dos veces, pero vienen por algo: por el cúmulo de racismo y odio al que me he visto sometido en ciertas canchas como la de ayer, de forma reiterada e injusta. Racismo que, lamentablemente, viene también de boca del propio jugador rival, como así me sucedió, escuchando de su boca repetidamente expresiones como ‘sos mío, mono’ y ‘negro cagón’, algo que suelo transmitir a la terna arbitral, pero de los que únicamente recibo sonrisas irónicas y comentarios como: ‘No lo oí’ o ‘no pasa nada, seguí jugando’”, agregó Granger.
En ese sentido, expuso que le transmitió este hecho al juez y a la Federación, “pero al parecer no lo consideraron de importancia, comparado con mis acciones y mis gestos. Y, al final, resulté yo, y solo yo, irónicamente, el culpable de toda esta situación de la que en el fondo soy víctima”.
“Me siento profundamente triste y desprotegido de ver a niños espectadores junto a sus padres en mi propio país llamando a alguien ‘negro esclavo’. Me siento triste también por cómo he llegado a actuar, ya que no me reconozco y me siento más triste aún de no poder llevar a mis hijos a un espectáculo deportivo familiar y tranquilo donde ver a su padre jugar como siempre han hecho”, aseguró.
“En 18 años de profesional, jamás me expulsaron de un partido ni tuve problema con ningún rival hasta llegar a mi propio país, y eso me duele. Pero algo pasa y no se puede mirar para otro lado. Es preocupante y vergonzoso. Ni árbitros, ni Federación, ni políticos, ni prensa, ni jueces… Algo se está haciendo mal en este país y tiene que cambiar”, finalizó.
A su vez, la madre del basquetbolista, Silvia Amodio, escribió una serie de mensajes en su cuenta de Facebook, refiriéndose al hecho: “Esto es Uruguay, ese era mi hijo al que el estadio entero humilló anoche. Uruguay, país mediocre, y nadie hizo nada, árbitros, autoridades, no se entiende. La verdad no tengo palabras, y hoy siento dolor por él. Sólo espero que mi hijo se regrese a España cuanto antes y lo hará con la cabeza en alto y en paz”, fue uno de los mensajes de Amodio, quien vive en España
Asimismo, le solicitó a su hijo: “Venite a casa cuanto antes, por Dios te lo pido. Nadie hizo nada. Ojalá se haga viral y alguien tome medidas #noalracismo”, y “esto es Uruguay. Lo único que pido es que mi hijo salga cuanto antes de esa inmundicia cuando antes se regrese. Pero con la conciencia en paz y tranquilo”, agregó.
Título en juego
Dentro de este marco, la noche del lunes puede ser definitoria. Aguada llega al Antel Arena (juegan desde 21.15, seguramente con estadio repleto) ganando la serie 3-1, por lo que si vuelve a quedarse con la victoria será campeón de la LUB.
Peñarol ya sabe desde el viernes que no hay mañana: sólo le sirve ganar. Tendrá que ir de a uno, pero para quedarse con el campeonato debe conseguir tres victorias al hilo y dar vuelta la serie.