Nicolás Fonseca realizó un posteo en sus redes sociales para hablar de su sexualidad luego de que, al subir una foto con su mejor amigo, muchos usuarios hicieron comentarios homofóbicos luego de asumir que el jugador estaba manifestando su orientación sexual.

El futbolista de River Plate de Argentina escribió: “Es rarísimo tener que aclarar estas cosas, pero vamos a hacerlo porque también hay otras personas involucradas. Ayer subí una foto con mi mejor amigo y parece que las redes sociales se encargaron de reescribir la historia”, refiriéndose a los cientos de comentarios que lo agredieron asumiendo que es homosexual.

“Perdón por hacerlos ‘tendencia’ jajajaja. Igual te amo, hermano”, agregó el exvolante de Montevideo Wanderers, que sintió la necesidad de tener que aclarar que la persona que lo acompaña en la foto no es su pareja, debido a los cientos de mensajes que le llegaron.

Al mismo tiempo, las redes se cargaron de reflexiones sobre esta situación, dando cuenta de la existencia de la masculinidad frágil que provoca que, algo tan natural como una foto entre dos amigos, genere incomodidad en algunas personas.

La discriminación en el fútbol

A lo largo de la historia, son pocos los jugadores de fútbol que declararon públicamente ser homosexuales. El primero en hacerlo en la era reciente fue Justin Fashanu, en 1990. El jugador de fútbol inglés, que brilló cuando fue transferido al Nottingham Forest, fue duramente cuestionado a nivel social por su orientación sexual. Fashanu se suicidó en 1998.

En otros casos, jugadores que se declararon homosexuales tuvieron que dejar el fútbol por el acoso sufrido. Ese fue el caso de David Testo, el estadounidense que en 2019 se quedó sin equipo tras reconocer su homosexualidad. El exjugador del Montreal Impact decidió retirarse. “No creo que los equipos canadienses estén dispuestos a contratar a un futbolista gay actualmente, es por eso que ya considero mi carrera profesional terminada”, comentó meses después de su salida del fútbol.

Algo similar sucedió con Joshua Cavallo, de Adelaide United y Australia; el jugador se declaró gay hace algunos años y recibió apoyo de varios futbolistas internacionales como Gerard Piqué, pero cuando denunció acoso e insultos en un partido de fútbol por su preferencia sexual, nadie se hizo eco de esa situación.

Otro de los ejemplos más recientes es el de Jakub Jankto, del Sparta Praga y República Checa, que lo publicó en sus redes sociales: “Como todos los demás, yo también quiero vivir mi vida en libertad. Sin miedos, sin prejuicios, sin violencia, pero con amor”, escribió el jugador de 27 años y que para la temporada 2023/24 tendría que regresar al Getafe.