Sebastián Sosa, acusado de tener participación secundaria en un acto de abuso sexual, por lo que fue despedido del plantel de Vélez Sarsfield, salió en libertad condicional luego de pagar 50 millones de pesos argentinos. Al confirmarse esa disposición recibió una oferta de Miramar Misiones, pero no pudo concretarla porque el juez de la causa le negó el pedido de salir de Argentina, y ahora cerró un acuerdo con Deportivo Maipú, equipo de Mendoza que juega en la Primera B Nacional, la Segunda División de Argentina, en la que está séptimo con 27 puntos, a diez de la cima.

El equipo todavía no lo presentó, pero ya confirmó a la prensa argentina el acuerdo con el jugador.

Será el quinto club en el fútbol argentino para el arquero, de 37 años, tras sus pasajes por Boca Juniors, Vélez Sarsfield, Rosario Central e Independiente, y arregló su vínculo contractual hasta fines de 2025. El próximo partido del cruzado será este domingo 23 a las 15.00 como local frente a Chacarita.

Los implicados

En cuanto a los demás futbolistas implicados en la causa, la jueza Eliana Gómez Moreira resolvió la prisión domiciliaria en Tucumán durante 90 días para Abiel Osorio, José Florentín y Braian Cufré por abuso sexual. Los tres jugadores, que cumplirán con el arresto domiciliario, tuvieron que fijar domicilio en Tucumán hasta que se lleve adelante el juicio oral. El pasado viernes 14 fueron puestos en libertad.

Al principio, Vélez Sarsfield suspendió el contrato de los cuatro futbolistas, pero luego de eso se decretó la rescisión de todos. Eso le permitió a Sosa negociar libremente con cualquier club para jugar, y así fue que le llegó la oferta de Miramar Misiones. “Cuando tuvo esta situación judicial en Argentina nos pusimos a la orden porque sabemos quién es Sebastián, su mujer y sus hijas. Cuando tenga la citación judicial y le den el OK podrá venir a Miramar”, dijo en ese entonces Edgardo Lasalvia, gerenciador del cebrita, pero finalmente la llegada del arquero no se concretó.