Ignacio Ithurralde fue cesado como entrenador de River Plate, luego de haber igualado 1-1 con Deportivo Maldonado en el Saroldi por la segunda fecha del Torneo Intermedio. La decisión adoptada por la directiva darsenera se conoció en la noche del sábado y es consecuencia de que el equipo acumuló 15 unidades de 51 posibles.

El director técnico estuvo al frente del conjunto del Prado en 36 partidos entre el Uruguayo 2023 y 2024, de los cuales obtuvo 41 unidades en total.

Ithurralde no hizo declaraciones tras su salida del conjunto darsenero, pero en la mañana de este lunes Jorge Cibreiro, dirigente de River Plate, dijo haber sido agredido por el ahora exentrenador en un episodio que, según sostuvo, se produjo después del empate 1-1 con Deportivo Maldonado.

“Fui agredido por Ithurralde”, dijo Cibreiro, de 70 años, en el programa 100% deporte de Sport 890: “La determinación ya estaba tomada. Cuando terminó el partido se consultó si iba a haber reunión de directiva y se dijo que sí, para determinar el futuro. El presidente y el tesorero entraron a comunicarle al cuerpo técnico la decisión y el resto de los directivos nos quedamos en el área de vestuarios. Yo, viendo que iba para largo, avisé que me iba al auto a escuchar música. Estaba escuchando música y de repente sentí un trompazo en la ventanilla de la camioneta y era Ithurralde insultándome y gritándome ‘traidor’, puteándome de todas las maneras posibles”, relató.

“Me bajé y le dije: ‘¿Qué te pasa? ¿Estás loco? Y se me vino encima y me tiró un trompazo. Yo trastabillé porque eludí la agresión, pero pegué contra un árbol y me di la cabeza contra el piso. Me tuvo que curar la sanidad del club”, lamentó.

Según contó Cibreiro, Ithurralde continuó: “Si Dios quiere, en dos años estás muerto”. “Después siguió diciéndome una cantidad de improperios. Fue un monólogo de él insultándome y una reacción irracional y acorde a su personalidad”, sostuvo, y agregó que “tuvieron que sacarlo sus compañeros de cuerpo técnico”.

Cibreiro aclaró, además, que venía pidiendo la salida de Ithurralde desde hacía un mes y medio, en virtud del rendimiento del equipo, y que lo que más le sorprendió del “desequilibrio emocional” de Ithurralde fue lo último que le dijo: “Sos un viejo y, si Dios quiere, en dos años estás muerto”. “Supongo que el enojo de él es porque intervine en la negociación para llevarlo a River a través de Claudio Pereira, su cuñado y representante, que pidió que yo estuviera presente. Me puse a las órdenes, pero son cosas distintas: yo tengo que velar por los intereses del club”, aclaró.

Cibreiro ahora se encuentra de licencia en la comisión directiva darsenera, pero aclaró que permanecerá en el cargo. “Estos hechos no tienen nada que ver. Me afectaron emocional y familiarmente, pero voy a seguir en la comisión directiva como hasta ahora, dando mi opinión, acompañando o dando otro enfoque. Simplemente me quise apartar porque emocionalmente no estaba con ganas”, finalizó.