María Pía Fernández corrió en la segunda serie de los 1.500 metros femenino de los Juegos Olímpicos París 2024. Terminó en la última colocación entre 15 participantes, con un tiempo de 4.19.30. Las primeras seis de cada manga clasificaban a semifinales, el resto a repechaje. La uruguaya tomó una decisión estratégica mientras competía: “Después que vi que se iban los primeros puestos, opté por cuidarme un poquito; para mí es nuevo volver a correr a las 24 horas”.
La segunda chance para la atleta de 29 años será este miércoles a las 7.45 de Uruguay. Competirá nuevamente en la segunda manga, en la que se clasifican a semifinales las tres primeras. En caso de avanzar, volverá el jueves a la pista del Stade de France.
Tras la competencia, la nacida en Trinidad dijo: “Estoy súper orgullosa de estar acá, me emocioné muchísimo cuando entré y vi a mi mamá y mi hermano con la bandera de Uruguay. Por mérito propio estoy entre las 45 mejores del mundo”.
Hace tres años, en Tokio, Fernández compitió lesionada en un evento que, debido a la pandemia, fue sin público. Por eso, correr con el Stade de France repleto fue una experiencia nueva para ella: “Fue increíble, íbamos caminando por debajo de las gradas para entrar a la pista y parecía que se iba a caer el techo. Es la primera vez que corro en un estadio tan grande lleno”.
Para cerrar, Maria Pía analizó la carrera de repesca y la situación general de clasificación: “Fueron tres años muy duros, con una cirugía en el medio. Estoy en mi mejor forma, di todo lo que tenía y mañana voy por más. No quiero poner excusas. La clasificación fue durísima, me superé y me reinventé. El sistema de atletismo es demasiado exigente, nos lleva a hacer varios picos de forma al año. Me avisaron que clasifiqué 20 días antes de venir a París. Se ha notado con la cantidad de lesionados que hay o deportistas disminuidos. El atletismo en general se tendría que replantear el sistema de clasificación”, reflexionó.