Dolores Lola Moreira tuvo su última regata y cerró su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024. Este lunes, en la novena de la general, terminó en el puesto 25. Si quedaba alguna mínima chance de clasificar a la medal race después de las carreras del domingo, se disipó con este resultado.

La uruguaya largó notable; incluso lideró la competencia en el primer tramo. Pero fue perdiendo lugares y pasó undécima por la primera pierna. Desde ahí todo fue en picada y descendió de forma constante hasta el final.

Estaba prevista una carrera más para terminar la etapa regular previo a la medal race. La décima arrancó, pero duró poco. Otra vez la uruguaya había comenzado en el pelotón de avanzada y transitaba en la sexta colocación cuando la organización decidió suspender la competencia por falta de viento, tal cual les había sucedido a Hernán Umpierre y Fernando Diz cuando iban liderando la medal race en su disciplina

Luego de esperar más de una hora para retomar la actividad, no mejoraron las condiciones climáticas en el puerto de Marsella para asegurar un normal desarrollo de la competencia. Ante esta situación, las autoridades de los Juegos Olímpicos decidieron eliminar la carrera y pasar directamente a la medal race, que será este martes a las 9.43, hora uruguaya. 

Con esta decisión, Lola terminó su participación en el puesto 22 con 157 puntos, misma ubicación que logró en Tokio 2020. En Río de Janeiro había culminado en el lugar 25.

La suspensión de la última regata generó molestias en el Comité Olímpico Uruguayo, que se expresó en la red social X. Además de felicitar a la deportista, criticaron la decisión de la organización: “Si bien esta definición está dentro de las reglas, resulta bastante inusual que en unos Juegos Olímpicos se cancelen completamente las carreras”.

La medal race tendrá poca gracia. Sólo está en juego el bronce. El oro será para la holandesa Marit Bouwmeester, quien repite lo logrado en Río de Janeiro. Además, había sido plata en Londres y bronce en Tokio. El segundo lugar se lo aseguró la danesa Anne-Marie Rindom, que venía de ser oro en Tokio y había conseguido el bronce en Río de Janeiro.