María Pía Fernández compitió este miércoles en el repechaje de los 1.500 metros femeninos tras no clasificar de forma directa a semifinales. Hoy terminó decimosegunda en su serie, con tiempo 4.16.46, lo que la llevó a culminar en el puesto 42 de la tabla general entre 44 participantes.

Con profunda emoción, luego de la carrera, declaró: “Súper feliz y orgullosa de estar acá. Quizás ayer me guardé un poquito pensando en el repechaje, pero esta vez sinceramente di todo. Me vacié. Me hubiese gustado estar un puntito más arriba, era una carrera con las condiciones perfectas para correr en mis marcas o incluso mejorar”.

Al llegar a la meta, María Pía levantó los brazos y miró al cielo; la corredora explicó lo que sintió en ese momento: “Agradecí. Primero a mí por no rendirme. Nunca bajé los brazos. A mi familia, a mi entrenador y toda la gente que me apoya”.

Foto: Oscar Muñoz Badilla / CAU

Foto: Oscar Muñoz Badilla / CAU

Luego de una primera experiencia olímpica complicada, donde compitió lesionada, la uruguaya pudo disfrutar del evento y dejó una promesa a futuro: “Tokio lo padecí, París lo disfruté. Quiero volver. Y hoy me prometo estar en Los Ángeles de una manera más competitiva”.

Para cerrar, dejó un mensaje especial sobre el deporte y los sueños: “Para todas las niñas que sueñan con estar acá: no hace falta nacer en un país que sea potencia ni con un súper talento. No hace falta hacer trampa. Jugando limpio, entrenando, soñando en grande y dándolo todo se puede cumplir. Una persona de Uruguay puede estar compitiendo en los Juegos Olímpicos”.