Corea del Norte derrotó 1-0 a Japón en la final del Mundial sub 20 femenino disputado en Colombia. Logró el título por tercera vez en su historia igualando a potencias como Estados Unidos y Alemania en el palmarés. Ya había sido campeón en Rusia en 2006 y diez años más tarde en Papúa Nueva Guinea. El torneo se jugó en 11 oportunidades; España y Japón fueron los otros países que alzaron el trofeo.

El campeón pasó de taquito la fase de grupos: venció 6-2 a Argentina, 9-0 a Costa Rica y 2-0 a Países Bajos, avanzando con puntaje perfecto y un saldo positivo de goles de +15. En octavos de final despachó a Austria por goleada 5-2, en cuartos igualó 2-2 con Alemania y pasó por penales, mientras que en semifinales derrotó 1-0 a Estados Unidos.

La delantera Choe II Son anotó el único tanto en la final y se proclamó como la goleadora y mejor jugadora del certamen. La jugadora de 17 años anotó en seis oportunidades. Tras obtener los galardones, dijo: “Me cuesta expresar la felicidad que siento, pero estoy muy orgullosa de este resultado que llegó con mi gol”.

Inversión para dominar

Ver a Corea del Norte entre los más ganadores en materia futbolística es, al menos, llamativo. No es un país que sea potencia en el deporte, pero se encuentra en el noveno puesto del ranking FIFA femenino. En sub 17 fue campeón del mundo en 2008 y 2016. En otras categorías de formación, ganó títulos continentales.

En el siglo pasado, que la mujer practicara fútbol estaba mal visto en Corea del Norte. A partir del 2000 los gobiernos empezaron a crear ámbitos para que esto cambiara, en cierta parte para mejorar su imagen respecto de las oportunidades de las mujeres en la sociedad. Los clubes en su competencia interna representan entes gubernamentales, además se hizo una fuerte inversión con programas en las escuelas más importantes del país. Menos de diez años alcanzaron para mezclarse entre las potencias a nivel formativo.

La realidad en mayores es distinta; corea del Norte no logró trasladar su supremacía. Sólo participó de cuatro mundiales y no acude a la cita máxima del fútbol femenino desde el certamen que tuvo lugar en Alemania en 2011. Su mejor colocación fue en el octavo puesto, cuando llegó a cuartos de final en China 2007.

Una de las razones es que los equipos femeninos, por el régimen del país, no pueden contratar entrenadores extranjeros y las selecciones no salen a jugar partidos al exterior, a excepción de los torneos oficiales. Todo esto recién se está empezando a implementar a nivel masculino. Razones que, sobre todo tácticamente, atrasan a los norcoreanos con relación a los principales equipos del continente.

En fútbol masculino, Corea del Norte está lejísimos. Ocupó el puesto 111 en el último ranking FIFA. Sólo participó de dos mundiales: Inglaterra 1966 y Sudáfrica 2010. Su máximo galardón es el cuarto puesto en la copa asiática de 1980.

Silbatina a las autoridades de la FIFA

Casi 33.000 espectadores asistieron a la final del Mundial sub 20 en El Campín de Bogotá. En la ceremonia de premiación estuvieron presentes las autoridades principales del fútbol: Gianni Infantino –presidente de la FIFA– y Alejandro Domínguez –presidente de la Conmebol–.

Una vez que salieron a escena los mandatarios, hubo una silbatina generalizada. Algo similar a lo que había pasado en la despedida de Luis Suárez en el estadio Centenario cuando apareció Nery Pumpido junto a Ignacio Alonso en el homenaje al Pistolero.

En este caso, la prensa colombiana aduce la reprobación a los mandatarios por la forma en la que se vendieron las entradas para el torneo. Se había anunciado que las localidades estaban agotadas para la final y luego de que Colombia quedó eliminado aparecieron boletos disponibles. Se especula que ese remanente que fue comercializado más tarde estaba reservado para la reventa.