Luto en el fútbol del mundo. Falleció Salvatore Schillaci, exfutbolista italiano de 59 años. Padecía cáncer de colon hace dos años; el 9 de setiembre fue internado en el hospital Cívico de Palermo al complicarse su situación sanitaria, que en nueve días se transformó en irreversible.

Totó, como se lo conocía en el fútbol, fue el héroe inesperado de Italia en el Mundial de 1990 disputado en el país de la bota. Entró a la lista definitiva por la ventana, como suplente de Gianluca Vialli y Andrea Carnevale, pero terminó siendo el goleador del torneo con seis tantos, por lo que obtuvo la bota de oro.

La azzurra terminó en el tercer lugar del torneo al vencer en el último partido 2-1 a Inglaterra. Justamente Schillaci marcó el gol del triunfo de penal a los 86. Convirtió en todos los partidos de mata-mata: en el empate 1-1 frente a Argentina en semifinales, en la victoria 1-0 contra Irlanda en cuartos de final, y el primer tanto del triunfo 2-0 ante Uruguay en octavos. Las anotaciones restantes fueron en la fase de grupos frente a Austria y Checoslovaquia. En el único juego que no convirtió fue contra Estados Unidos.

En su carrera clubista debutó en Messina en 1983 y recién en 1989 dio el paso a Juventus. Luego pasó a Inter de Milán para terminar su trayectoria jugando seis temporadas en el Júbilo Iwata de Japón. El 90 fue su año dorado; además de coronarse goleador del Mundial ganó la Copa Italia y la Copa UEFA con Juventus.

Más allá de que su gran éxito deportivo estuvo en la cúspide durante poco tiempo, fue muy carismático con la prensa y el público italiano, que lo consideró uno de los grandes ídolos futbolísticos de su país.

Una vez retirado del deporte, tuvo guiños actorales. Fue un jefe mafioso en la ficción italiana Squadra antimafia y participó en la serie Goal FH.

Ruben Sosa, su compañero en Inter: “Tengo un recuerdo muy lindo de él”

En la temporada 92-93, en Inter, fue compañero del uruguayo Ruben Sosa, a quien había enfrentado en el Mundial 90. El Principito recordó que “juntos hicimos goles de calidad”, en charla con la agencia Efe.

“Teníamos la casa muy cerca, vivíamos los dos en Como. Cada tanto lo pasaba a buscar y nos íbamos a los entrenamientos. Después me pasaba a buscar él. Nos hicimos muy amigos. Un tipo bien, alegre”, comentó Sosa.

El ídolo de Nacional dijo: “Totó era un 9 de área que la metía adentro, técnicamente no era bueno pero hacía goles. Tengo un recuerdo muy lindo de él. Jugábamos los dos arriba y teníamos atrás a Dennis Bergkamp”.