La reafirmación del inicio de la nueva Liga AUF Uruguaya, el clásico Campeonato Uruguayo por años, tuvo un capítulo que volverá con nuevas repercusiones. Es que el Consejo de Liga llevado adelante en la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) marcó distancias entre lo que quieren los clubes y lo que el Ejecutivo de la AUF terminó determinando.

Lo cierto es que, por mayoría, incluido Nacional y Peñarol, los clubes votaron a favor de postergar el inicio de la Liga, fijado para este viernes 31 de enero. Cerro y Cerro Largo son los clubes que mantienen deudas. El albiceleste de la villa es el más complicado con un monto que alcanza los 157.244 dólares. En el caso de los arachanes, la deuda es de 16.793 dólares.

La moción presentada por Cerro de postergar el arranque fue acompañada por la gran mayoría de clubes de Primera División, y aquí se dio la primera gran distancia: la Mesa Ejecutiva les transmitió que el Ejecutivo se mantenía firme en iniciar en las fechas establecidas. En este escenario, los clubes con deudas tendrán hasta este jueves, un día antes de iniciar la primera fecha, para pagar.

Esto despertó malestar, y el presidente de Cerro, Alfredo Jaureguiverry, en diálogo con La mañana del fútbol, de El Espectador, dijo que “nos encerraron y están festejando. No quieren que Cerro juegue”. Antes había señalado que “no se respeta la decisión de la mayoría de los clubes. Históricamente ha pasado -de postergar el inicio- y nunca pasó lo que pasó anoche”.

Esta decisión ejecutiva de sobrepasar lo votado por los clubes en cuanto al inicio de la Liga tiene otros dos fuertes componentes que refuerzan el malestar de los integrantes del consejo: el cuarto cupo de Libertadores y los participantes de la Supercopa.

Por su parte, el presidente de Cerro Largo dijo en Minuto 1 de Carve que “el Ejecutivo no es solidario con Cerro pero sí lo es con temas de la Mutual. Hay que tener memoria”. Agregó que “el Ejecutivo legisla y nosotros tenemos que aceptar. No hay mayoría que valga, la única mayoría es la voluntad del emperador”.

Por su parte, Eduardo Mosegui, integrante del Ejecutivo de la AUF, dijo en la misma emisora que “no estamos acostumbrados en Uruguay a comenzar en fecha los torneos. Para comenzar el próximo campeonato llevó mucho trabajo y planificación, por eso vamos a respetar la fecha estipulada”.

Copa Uruguay en Libertadores, un premio que no se debería discutir

El otro costado que despertó la discrepancia con el accionar del Ejecutivo fue la decisión por sí mismo de adjudicar el cuarto lugar para la Libertadores al campeón de la Copa AUF Uruguay.

Los clubes habían solicitado una explicación al respecto ya que no compartían la posición, que estaba en los planes aun antes de que se jugara la primera edición, y había sido planteado desde estas mismas páginas cuando fue presentado el primer proyecto de Copa Uruguay: “El ganador de la Copa Uruguay, aunque no lo puedan creer, sería Uruguay 4 en la Copa Libertadores de América”. La notificación por potestad del Ejecutivo para explicar dicha determinación persigue la jerarquización de la Copa Uruguay.

Separación de poderes

Andrés Westerfeld, delegado por Defensor Sporting, dijo en contacto con 100% deporte de Sport 890 que “se abandonó el camino de la separación de poderes”. El dirigente enfatizó en varias contradicciones formales que se dieron en este tema. Por un lado, agregó que para “asignar el cupo 4 al campeón de la Copa AUF Uruguay, el reglamento general debe ser modificado”. Advirtió que no es competencia del Ejecutivo legislar, sino del Consejo de Liga.

Añadió que la respuesta del Ejecutivo fue que “se actualizó la norma” y “los clubes ni siquiera podemos votar lo que el Ejecutivo sugiere como modificación reglamentaria”. Marcó su distancia con esta decisión al afirmar que “las normas las actualizan los órganos legislativos, no el Ejecutivo”.

Cambios en la legislación

El cuestionamiento pasa también por los criterios laterales de esta decisión de asignar el cuarto cupo al campeón de la Copa Uruguay. No queda claro “qué pasa si el campeón de la Copa AUF Uruguay está entre los tres primeros de la Tabla Anual”.

Fruto de este escenario, la votación acerca de quienes fueran a jugar la próxima Supercopa se vio distorsionada. Tras no permitir la modificación de esa nueva clasificación a la Libertadores, el dirigente dijo: “Como premio consuelo dejaron votar y elegir quiénes juegan la Supercopa Uruguaya”.

El malestar previo era mayor al entusiasmo de esa nueva votación, las quejas llegaron y “la Mesa retiró la moción”, por lo que la definición de la Supercopa 2026 estará definida por el campeón de la Liga AUF Uruguaya y el del Torneo Intermedio, como se ha disputado desde su creación.