En la apertura de la duodécima fecha del Clausura en Florida, empataron 0-0 Boston River, que hace de local en la Piedra Alta aunque vive en Montevideo, y Danubio.

Primero, un apunte histórico: es la primera vez que, por dos días consecutivos, hay fútbol profesional de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) en el estadio Campeones Olímpicos de Florida. El jueves fue la semifinal de la Copa Uruguay entre Plaza Colonia y Racing, y este viernes fueron Boston River y Danubio quienes protagonizaron el primer partido de la fecha 12 del Clausura.

Lo que fue un cálido comienzo terminó en un frío empate que al final a ninguno le rindió para mejorar sus aspiraciones. Boston River tenía la expectativa de seguir más cerca en las últimas fechas de la punta del Clausura, pero ahora quedó a cinco puntos –que pueden ser ocho si Peñarol gana–, y a Danubio no le dio para mejorar ninguna posición en la Anual que lo arrime a la Sudamericana, porque ahora sólo le quedan nueve puntos por jugar y está con varios clubes en medio a siete unidades del que hoy ocupa la octava posición.

Fue un partido interesante que mereció más goles, porque ambos protagonistas participaron activamente en acciones ofensivas. Tal vez hayan sido más en la segunda parte, pero el primer tiempo también fue muy interesante.

Boston River se soltó y generó acciones próximas al área de Mauro Goicoechea, que estuvo destacado. Lo mismo que su travesaño, que salvó un centro-remate de Agustín Anello. También pasó lo mismo en el arco que da a la tribuna Juan Carlos de Lima, que en la primera parte lo defendió Boston River y mostró su arquero Bruno Antúnez las virtudes que lo adornan para impedir que la franja llegara al gol.

Fueron durante todo el juego más reiterados los ataques de Boston River –que vistió de rosado por el mes de sensibilización sobre el cáncer de mama, con alguno de sus futbolistas llevando nombres de mujer en sus espaldas–, pero también lo fueron agudos los de Danubio, que no tuvo entre los 11 titulares a su máximo goleador, Sebastián Papelito Fernández, que fue llevado al banco de suplentes, según explicó Gustavo Matosas, su técnico al momento, porque había terminado muy cansado.

El estadounidense Anello estuvo a punto de hacer el gol, pero Goicoechea se lo impidió a pesar de la lujosa definición de taquito del goleador .

Fue un partido de rachas, con momentos de intensidad ofensiva que parecían ser propiedad de Boston River; sin embargo, Danubio, fundamentalmente en la segunda mitad del tiempo complementario, se puso de cara al arco de Boston River y generó varias situaciones de peligro.

Igual, los aficionados, o los que no vieron el partido, lo podrán definir como un 0-0 enorme, pero ese fue el resultado absoluto, que no es enorme ni chiquito, pero el juego fue interesante a pesar de que ninguno de los dos consiguió lo que buscaba, y ya se van alejando de los premios que esperaban a esta altura del año.

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