Una base de buenas jugadoras uruguayas; Fabián Boscardín –que repitió como entrenador–; un plantel largo, y dos extranjeras, que dieron el salto de calidad: la argentina Camila Suárez, la mejor jugadora de la noche, y la colombiana Jennifer Muñoz. Todo compuso el combo perfecto para lograr el éxito, Defensor Sporting fue el mejor equipo del año.
El fusionado se coronó campeón de la Liga Femenina de Básquetbol por segundo año consecutivo. Ganó tres partidos consecutivos tras perder la primera final; el último fue 83-73 en el gimnasio de Larre Borges, para liquidar 3-1 la serie al mejor de cinco encuentros.
Arrancó de atrás
Malvín, que no tenía mañana, arrancó controlando los ataques rápidos del rival. Desde el manejo del ritmo, las de Juan Pablo Serdio dominaron el encuentro con supremacía en la toma de rebotes en ambos tableros. La argentina Carla Miculka y la colombiana Mabel Martínez tiraron del carro ofensivamente para terminar 22-15 arriba el primer cuarto.
En el segundo, las campeonas retomaron la agresividad que las caracteriza, sabiendo que era la noche para dar el paso. Se emparejó el marcador con mayor verticalidad para atacar el aro de las fusionadas. Con el paso de los minutos, fue aumentando el volumen de juego, un trámite que parecía beneficiar a Sporting, pero que las playeras sostuvieron bien durante la primera mitad, que se fue con un doble de ventaja para las dirigidas por Juan Pablo Serdio.
Camila Suárez, en modo bestia
El básquetbol es un deporte lógico y todo eso se vio en el complemento. Jugar la serie cada dos días favorecía a las fusionadas, que tenían un plantel más largo e hicieron gala de esa diferencia física para sostener el ritmo defensivo. En los últimos 15 minutos las playeras jugaron exhaustas.
En la primera mitad del tercer cuarto hubo una lluvia de triples, para los dos lados. Una vez que bajaron los porcentajes, Camila Suárez se adueñó de la noche: la argentina anotó y generó permanentemente las ventajas para sus compañeras, principalmente aprovechadas por Josefina Rivera y Jennifer Muñoz.
Una vez que Sporting rompió la paridad, se hizo muy complejo para Malvín, y la renta se mantuvo cercana a los diez puntos. Las playeras intentaron ponerse en juego con Martínez y chispazos de Aldana Gayoso, pero Rivera convirtió cinco puntos consecutivos para evitar la reacción rival y sellar la victoria.