Nacional había debutado con el batacazo ante Flamengo en la Basketball Champions League Americas (BCLA) y, para darle valor agregado al triunfo inicial, era elemental superar a Obras Sanitarias, que el domingo había perdido ante los brasileños.

Al tricolor le costó muchísimo, pero lo terminó sacando en el último cuarto con un parcial de 23-13 para ganar 75-71. De esta forma, los dirigidos por Álvaro Ponce cerraron invictos la ventana en Paysandú, donde los de La Blanqueada oficiaron como locatarios. Ahora se disputarán los triangulares de Río de Janeiro y Buenos Aires, donde los albos buscarán sellar su clasificación a cuartos de final.

Cuando todo parece jodido

A nada de la celebración de los 30 años de La Vela Puerca, Nacional hizo gala de estrofas de la icónica letra de José sabía. El partido fue inesperadamente duro para el tricolor. Obras Sanitarias es un buen equipo, como casi todos los argentinos: tienen conceptos de juego claros, se reparten el balón y son prolijos en la toma de decisiones. Aun así, a la visita le faltaba calidad individual y en lo previo se podía presagiar un triunfo uruguayo con cierta comodidad.

Fue todo lo contrario, una de las grandes incomodidades para los de Álvaro Ponce fue que no se pudieron establecer defensivamente, algo vital en su andamiaje. Por un lado, estuvieron bajos en intensidad y tampoco hubo fineza desde lo estratégico, sobre todo en los movimientos de cambios de hombre con rotaciones posteriores, en lo que hubo desajustes y contestaciones tardías.

El bolso no recibió tantos puntos en el primer tiempo –39– porque Obras erró pese a que, en la generación de las ofensivas, lograban tiros cómodos y también dominaban el rebote de ataque. Nacional, al no defender bien, no pudo correr la cancha ni llegar jugando y eso le quitó fluidez ofensiva. En ataque, fue todo a impulsos individuales de Patricio Prieto y, fundamentalmente, de Connor Zinaich.

En el tercer cuarto el tricolor tuvo un buen inicio, con Gianfranco Espíndola y Marcos Cabot lastimando a distancia, pero los argentinos se mantuvieron arriba con un pasaje infernal de Tyler Sabin. Daba la sensación de que Nacional remaba pero no podía concretar y que la lucha en soledad de Zinaich no iba a ser suficiente para bancar toda la noche.

En el momento justo el bolso dio el paso al frente, fundamentalmente desde la defensa. Custodió mejor el rebote, fue más intenso, obligó a pérdidas del rival y tiros incómodos. En la ofensiva, Luciano Parodi mejoró en la generación y brindó asistencias importantes, mientras que Ernesto Oglivie fue clave en el cierre del cotejo con puntos en la pintura. Zinaich tuvo todos los socios que necesitaba, incluido James Feldaine, la gran figura anotadora del equipo, que había estado en deuda durante toda la noche y apareció con dos dobles importantes en el epílogo, cosa de jugador con jerarquía.

Zinaich fue la gran figura de la noche, con 22 puntos y 7 rebotes, mientras que Oglivie terminó con 17 unidades.

¿Cómo sigue?

Nacional volverá a jugar el domingo 18 de enero a las 19.10 ante Obras Sanitarias y un día más tarde, a la misma hora, irá con Flamengo; ambos cotejos serán en Río de Janeiro. En febrero se disputará el triangular en Buenos Aires.