Otra vez, con gol de campeonato como en Florida ante Boston River, Liverpool ganó 1-0 contra Plaza Colonia. Sigue solo y con tres puntos de ventaja en el primer lugar del Apertura y paso a paso se va aproximando a la definición, cuando quedan sólo nueve puntos por disputar. El gol fue a los diez minutos del segundo tiempo; un bombazo inolvidable para los hinchas negriazules del centrocampista Martín Rabuñal, que la clavó en el ángulo superior derecho del arquero Joaquín Silva, que tuvo una gran actuación.
Fue un partido que seguramente entrará en el casillero de los inolvidables para el par de miles de hinchas de Liverpool que completaban la tribuna principal de Belvedere, porque Plaza Colonia, que venía a cinco puntos de los líderes, también jugó un partidazo. Hace varios partidos que el equipo de Joaquín Papa viene siendo el gran aspirante al título y empieza a manejar todas las herramientas para serlo: no se remite exclusivamente a jugar desde el pie ni desde atrás, sino que sabe meter como descosido cuando hay que defender, no se ve desbordado por el juego de los rivales y entiende el valor de soportar un resultado que lo deja cada vez más cerca, más allá de no resignar la idea y el método.
Después de dos ajustados empates, que entran en el valor de la máxima que dice que cuando no se puede ganar no hay que perder, Liverpool volvió a la victoria, mantuvo la punta con ventaja de tres posiciones y sacudió a Juventud de Las Piedras, que, por unas horas, lo había igualado tras vencer 1-0 a Racing y sigue siendo el único invicto del campeonato.
Partidazo
El partido empezó a las 15.00 en Belvedere (demasiado temprano para un partidazo en el que estaba el líder y único invicto del campeonato). Plaza salió a jugar como lo había pensado y planeado, como lo hicieron otros en los últimos tiempos, como River y Racing, pero además con un caudal ofensivo trascendente: con Pablo García y Lucas Carrizo generando para Christian Ebere y Diogo de Oliveira.
El plan inicial era la compleja labor de cerrar los circuitos del rival desde el fondo y, fundamentalmente, que no se pudiese abrir el juego para Kevin Amaro, Hugo Villalba y Matías Vallejo, con Abel Hernández. Si bien dio batalla, por afuera, más por derecha que por izquierda, Liverpool lo intentó y algunas veces lo consiguió con un par de atajadas impresionantes de Joaquín Silva.
Fue un primer tiempo complejo para Liverpool, que además tenía la tensión y la presión de quedarse con la punta en solitario y acercarse al título.
Otro gol de campeonato
El arranque del segundo tiempo estaba muy entreverado para el elenco local y hubo hasta tres situaciones de gol de parte de los colonienses: una con un impacto en el travesaño, otra que pasó al lado, más un vuelo que iba al ángulo pero no llegó.
A los diez minutos, un desborde por derecha de los locales generó un centro del paraguayo Hugo Quintana que iba dirigido a la cabeza de Hernández, pero apareció Rabuñal con un derechazo impresionante que venció irremediablemente al arquero para anotar el 1-0 para Liverpool. Rabuñal, desde el eje central del equipo de Papa, está haciendo una temporada para el recuerdo.
Faltaban 40 minutos para el final y el juego no estaba cerrado. Plaza Colonia siguió insistiendo con mucha presencia en el área y entonces los negriazules debieron apretar los dientes, redoblar esfuerzos, estirar la carrera y tratar de llegar a cada pelota para que los colonienses no empataran.
Los 15 minutos finales fueron de sufrimiento para Liverpool, por la angustia de que no le fueran a empatar. Hizo lo que había que hacer para ganar y seguir arriba en el campeonato.