Cerro Largo recibió a Vitória en el mítico Estadio Centenario. El arachán lo había vencido en Salvador de Bahía, pero, por la penúltima fecha del grupo B de la Copa Sudamericana, ambos equipos llegaron con la misma urgencia. Cerro Largo sabía que con el triunfo en Montevideo, oficiando de casa, se metía prácticamente en la siguiente ronda, algo histórico para el equipo que radica en Melo, pero que lleva todo el calor de su pueblo, fronterizo, carnavales, bagallero y criollo.

Los dirigidos por Danielo Núñez arrastraron la dura derrota que sufrieron 3-1 con Universidad Católica de Ecuador. Más allá del golpe, se ubicaron de cara a este partido en el segundo lugar con cuatro puntos. Aquello significa estar lejos de los ecuatorianos -que empataron pero clasificaron primeros-. Sin embargo, Defensa y Justicia empató su partido e igualó la tabla, por lo que todo deberá esperar a la última fecha.

El minuto de silencio de la Conmebol por la muerte de José Mujica quizás haya sido lo más simbólico. O quizás más aún las letras que subieron en la tribuna visitante, que le agradecían al hombre de la chacra en el oeste. Os Imbativeis, consternados por la partida.

Hinchas de Vitória muestran un mensaje antes del partido de la fase de grupos de la Copa Sudamericana en el estadio Centenario, el 14 de mayo.

Hinchas de Vitória muestran un mensaje antes del partido de la fase de grupos de la Copa Sudamericana en el estadio Centenario, el 14 de mayo.

Foto: Eitan Abramovich, AFP

Adentro fue presión de la visita, soporte del local y la noción de todo el mundo de depender de sí mismo, de los goles a favor, de esperar.

Después de aguantar los trapos y junto con el puñado de melenses en el cemento vacío del estadio máximo, Cerro Largo buscó a Sebastián Assis. Como si Assis fuera el termómetro de hasta dónde van los sueños. Assis empezó a aparecer, aquello trajo aparejado el retroceso del rival. El aire de la posibilidad. El combustible de un sueño.

El partido hasta tuvo el tupé de picarse. Entraron en una conversación. Se dieron un par de hachazos. Y los técnicos hicieron un surco entre las líneas punteadas. No hubo demasiadas claras, sí aquello de la lucha y el sacrificio. Lo que pudo finalmente hacer Assis con todo lo que le pidieron.

Un débil tiro libre de Wellington Rato que contuvo Gino Santilli fue lo más parecido a una situación de peligro, pero dándole color. Un caño de Matheusinho, lo más bello de una noche rara en Montevideo. Cerro Largo se limitó a buscar la falta, a confiar en lo que podía hacer Nicolás Bertocchi con la pelota parada. Fue una disputa por el dominio con mucho de amor propio y esperanza.

Recién entrado el segundo tiempo desbordó Ricardo Coelho y cabeceó Ricardo Ribeyro con cierta incomodidad. En sus rostros había un partido mucho más lindo del que mostraron. El argentino Julián Contrera con velocidad habilitó a Facundo Perazza que pateó desviado. Danielo sacó a Assis que era la referencia del juego. Se pegaron aún más. Danielo mandó otro enjambre de cambios para cambiarlo todo.

Santilli se quedó con otra clara, y con otra, y el cuadro se alargó como un cerro donde rebotó más de un intento de la visita que terminó por encontrarle la vuelta al partido sobre el final. Claudinho, el número 2 que había entrado en el complemento, la acomodó y sin dejarla picar venció a Santilli, que ya no pudo más defender. Vitória venció a Cerro Largo en Montevideo y la chance de los arachanes se va esfumando.