Misma copa, misma ciudad, mismos clubes, pero una diferencia abismal en relación con la vida, los tiempos, los futbolistas y el juego de hace 65 años atrás, cuando, en Montevideo y en el estadio Centenario, que tenía apenas 30 años de vida –y un título continental por década (Mundial en 1930 y Copa América en 1942 y 1956)–, el 12 de junio de 1960 Peñarol y Olimpia de Paraguay jugaban la primera final de la Copa Libertadores de América, Copa de Campeones de América en aquella primera histórica edición que ganaran los aurinegros una semana después en el estadio Puerto Sajonia, hoy Defensores del Chaco, en Asunción.
El partido de la tarde-noche de este miércoles a las 19.00 en el Campeón del Siglo ni por asomo tendrá la vida y la carga emocional que le pusieron los atletas y las 60.000 personas que poblaban las históricas tribunas del Centenario, ya que el partido correspondiente al grupo H de la Libertadores 2025 se jugará a puertas cerradas, tal como le aconteció al equipo de Diego Aguirre ante el San Antonio de la ciudad boliviana de Bulo Bulo, cuando lo recibió en su primer partido como local, y como le sucederá la semana que viene cuando se cierre la segunda vuelta del grupo al recibir a Vélez Sarsfield. No habrá gente ni cohetes –la pirotecnia la pueden tirar en las afueras del estadio desde un lugar en el que la Conmebol no tenga potestades– y tampoco ni una sola bandera porque también la Confederación Sudamericana de Fútbol dispuso esa prohibición para los clubes que deben jugar sin público.
El partido, penúltimo de los seis que cada club juega en sus grupos, es decisivo para Olimpia, que se juega su última oportunidad de llegar a octavos de final de la Libertadores, pero más presumiblemente de la Sudamericana, dado el poco puntaje obtenido hasta ahora, pero también lo es para Peñarol, que puede asegurar con una victoria seguir jugando internacionalmente y perfilarse a avanzar en la copa. Peñarol, después de su buen triunfo en Cochabamba ante San Antonio por 3-0, quedó liderando el grupo con Vélez, ambos con 7 puntos; en el segundo escalón, con 6 puntos, está San Antonio Bulo Bulo, y último Olimpia, que empató con Peñarol y con Vélez, con 2 unidades.
Diego Aguirre manifestó que va a ser un partido durísimo ante un rival que es fuerte. El orientador mirasol aseguró que para el partido ante los guaraníes se mantendrá en el arco el jacintense Guillermo de Amores, que en el último partido de copa desplazó de la titularidad a Martín Campaña en la altura cochabambina, y asimismo manifestó que se irá partido a partido para ver quién se queda con el arco oro y negro. El resto del equipo sería con una línea de cuatro que se ha repetido con éxito en la remontada deportiva de los últimos encuentros, con el pedrense Pedro Milans Carámbula, el pichonense Nahuel Herrera, el carioca Leonardo Coelho y el montevideano Maximiliano Olivera; Ignacio Sosa y Rodrigo Pérez se repartirán el centro del campo; el josefino Leandro Umpiérrez, el capitalino Leo Fernández y el también pedrense Jaime Báez como volantes más adelantados, y por delante de ellos, el goleador pandense Maximiliano Silvera.
Olimpia, de extendido mal presente, por lo que cesaron a Martín Palermo como técnico y contrataron a su compatriota Fabián Bustos, lleva seis partidos sin poder encontrar la recuperación y viene de la primera derrota en la historia ante General Caballero, que le ganó 3-0; llegó a Montevideo sin un par de sus principales figuras, Richard Ortiz y Derlis González, suspendidos por tres amarillas, y con la presencia de un jovencito de la selección sub 17, Alan Fabricio Ledesma, de 16 años, 21 años menor que Lucas Pratto, y con 19 menos que Darío Benedetto, los delanteros argentinos que revistan en el equipo paraguayo.
Los paraguayos ya cuentan nuevamente en el arco con el uruguayo Gastón Olveira, ya recuperado de la fractura de peroné que sufrió en febrero; jugarían con el propio Olveira; Robert Rojas, Axel Alfonzo, Lisandro López, Facundo Zabala; Javier Domínguez, Marcos Gómez, Alex Franco; Rodney Redes, Benedetto e Iván Leguizamón.
El partido será arbitrado por el colombiano Wilmar Roldán con sus connacionales Jhon León y Sebastián Vela, y se verá en las pantallas de ESPN y Disney+.