La Fórmula 1 llegó un poquito alterada al circuito de Barcelona tras el anuncio de que habría un test para limitar la flexibilidad de los alerones delanteros de los coches. La finalidad implícita era disminuir un poco la ventaja de McLaren, que, según otros equipos, provenía en parte de una pieza más móvil de lo permitido. Sin embargo, la nueva fiscalización no alteró el orden y los autos naranja dominaron todo el fin de semana.
Dentro de McLaren, volvió a imponerse el australiano Oscar Piastri, tras un par de carreras en las que había visto recortada su ventaja respecto de su compañero Lando Norris. En España, Piastri volvió a ser demoledor, frío, poco vistoso pero muy efectivo. Sólo perdió el liderazgo de la carrera cuando tomó la punta momentáneamente Max Verstappen, que usó una estrategia alternativa basada en varias salidas con las cubiertas rápidas (pero de mayor degradación).
La jugada de Red Bull con Verstappen se vino abajo en las últimas vueltas, cuando salió el auto de seguridad y todos entraron a por gomas rápidas para terminar la carrera. El equipo de Verstappen le puso gomas duras, al parecer porque no tenían otro juego de cubiertas nuevas. La mayoría de los que se interesan por este tipo de tácticas se quedaron pensando por qué no lo dejaron con las cubiertas medias que tenía puestas: habría tomado la punta de la carrera y tal vez le hubiera costado defenderla. Lo que ocurrió, en cambio, fue que el campeón, que ya se veía venir el desastre, salió furioso cuando se relargó la carrera, sobreaceleró en la recta principal y fue superado por el ferrarista Charles Leclerc, se enojó y perdió tiempo protestando, luego se negó a dar paso a George Russell (Mercedes), le pegó cuando finalmente lo dejó adelantar y fue multado con varias posiciones, por lo que su resultado final fue décimo. Se entiende lo del neerlandés: hizo todo lo posible por dar pelea con un coche que claramente ya no es el mejor, y la prueba son los resultados de sus últimos compañeros de equipo (han sido varios), a los que en muchas ocasiones los punteros les sacan una vuelta.
Así las cosas, Piastri llegó primero, Norris, segundo y Leclerc, tercero. Detrás se ubicaron Russell, un heroico Nico Hülkenberg (Sauber), un cada vez más deslucido Lewis Hamilton (Ferrari), el brillante francoargelino Isack Hadjar (Racing Bulls), Pierre Gasly (Alpine), el local Fernando Alonso (Aston Martin) y, en el último lugar puntuado, como ya se dijo, Verstappen.
Ahora Piastri lidera con 186 puntos. Le siguen Norris a 10 y Verstappen a 49.
El próximo fin de semana no hay carrera, y el siguiente la F1 viene a este lado del Atlántico, a Canadá, con una competencia cada vez más acotada a los dos McLaren. Aunque interna, la lucha no deja de ser atractiva: Piastri viene siendo más efectivo, pero el británico Norris es el favorito de los espónsores, y el equipo ha dado varias muestras de no saber bien qué elegir.