Desde siempre, el clásico, como el que habrán de disputar este sábado a las 15.00 en el Campeón del Siglo, a puertas cerradas debido a la sanción que recibieron Peñarol y Nacional como consecuencia de los acontecimientos sucedidos en la final del Intermedio, tiene valor por sí mismo.

Pero, además, en la absoluta mayoría de las veces en que los dos clubes más populares y con más logros deportivos en el fútbol uruguayo se cruzan frente a frente lo hacen por un campeonato que puede estar definiéndose o recién comenzando, como es el caso de este Clausura.

Y entonces, aquel partido que vale por sí mismo en cuanto a la expectativa y todo lo que genera para la población, vale mucho más por los tres puntos en juego que pueden llegar a determinar el futuro de la temporada. Esto se da siempre cuando los clásicos rivales se enfrentan en el Clausura, el último torneo del año, y entonces, más allá de los antecedentes con los que carguen en la temporada, saben que, como referencia genérica, esos tres puntos pueden alargar, achicar, empatar o desempatar posiciones, y a la larga pueden ser muy importantes.

En este caso, tal vez la situación se vea de otra manera, porque después de las 17.00 del sábado les quedarán a ambos 39 puntos por jugar, lo que representa más de un tercio de los puntos de todo el año. Sin embargo, y también por ser el Clausura la última competencia posible para incorporarse a la definición del Uruguayo, es trascendente revisar cuáles son los antecedentes.

En ningún caso ni Peñarol ni Nacional tienen asegurada la definición, dado que es Liverpool, por haber ganado el Apertura, el único que sí tiene ese cupo firme. Y revisando la tabla anual, incluyendo el descuento de tres puntos que está firme tras pasar por los tribunales de apelación para Nacional, resulta absolutamente determinante no sólo el partido en sí, sino los puntos que uno pueda obtener y que le quita al rival para proyectar cuál de los dos podría llegar a definir el Uruguayo.

Si vemos la anual en este momento, Nacional lidera con 52 puntos y tiene como escolta a Peñarol con 46. Juventud lleva 45, mientras que Liverpool tiene 40 y además ya es semifinalista de la Liga AUF Uruguay por su condición de campeón del Apertura.

Evidentemente, estos números y esta coyuntura indican que es la oportunidad de Peñarol de aproximarse a la anual y quedar a un partido de diferencia, pero también lo es para Juventud de Las Piedras, que puede especular con un empate, y si triunfa vuelve a ser segundo y acorta con los tricolores.

Entonces, en una estrategia tal vez más próxima a la bolsa de valores o a Wall Street que a estar revisando las tablas de posiciones en esta coyuntura, a pesar de que después quedarán muchísimos puntos por jugar, Peñarol haría un gran negocio si pudiera descontar tres puntos y arrimarse a Nacional, mientras que para los tricolores, partiendo de la base de la comodidad con la que venían hasta la sanción, parece que su piso está bien y lo puede agrandar si triunfa, proyectando una posibilidad de quedarse con la anual y poder estar en la definición del Uruguayo.

No podemos hacer una proyección similar con el Clausura, la otra puerta de acceso a las finales del Uruguayo, porque recién se ha jugado un partido en la fecha 2. Podrá haber algunos indicios, pero tras ellos quedarán 13 jornadas en las que los clubes podrían llegar a sumar hasta 39 puntos el que gane todo, y eso llevaría a modificaciones que en este momento son imposibles de proyectar. Sin embargo, hay una variable que, por más lejos que estemos, hay que anotarla, y es la quita de tres puntos de los tricolores que les hacen estar, a pesar de haber ganado en la primera fecha frente a Torque, por debajo del pelotón de líderes.

.