Este martes, el presidente de la República, Yamandú Orsi, recibió a Daniel Noboa, presidente de Ecuador, en el marco de la gira regional de Noboa. En la reunión bilateral, además de firmar acuerdos, intercambiaron “opiniones y visiones sobre nuestras economías y también sobre la geopolítica y las dificultades que países similares estamos teniendo”, según palabras del propio Orsi. Sin embargo, más allá de lo político, los mandatarios tuvieron su momento de distensión, en los que el uruguayo aprovechó la oportunidad para darle algunos obsequios.

Orsi, futbolero de ley, es hincha confeso de Peñarol y del Darling Atlético Club, que en febrero lo declaró presidente honorario de la institución. Volviendo a Peñarol y aprovechando tanto el momento de los aurinegros en la Copa Libertadores, en la que hoy definirán su serie de octavos de final ante Racing de Avellaneda, como la identificación de los carboneros con Alberto Spencer, goleador histórico del club, Orsi le obsequió a Noboa un ejemplar del suplemento Estrellas Deportivas, que salía con el diario El País. El ejemplar es de 1978 y está dedicado a Spencer, campeón de América y del mundo con Peñarol. Vale recordar, además, que Spencer fue cónsul de Ecuador en Uruguay, designado en 1982, luego de que se retirara del fútbol.

Spencer es palabra mayor en Peñarol. Nació en Ancón, provincia de Santa Elena, y llegó al aurinegro en 1959 con 22 años. Desde su llegada se destacó por su capacidad goleadora, y en el primer partido de la Copa Libertadores, Peñarol 7-1 Jorge Wilstermann, hizo cuatro goles y empezó su gesta personal: hoy en día es el máximo anotador de la Libertadores con 54 goles, 48 en Peñarol y 6 en Barcelona de Guayaquil.

Otros números que hablan de la valía de Spencer son las tres Libertadores que ganó con Peñarol (1960-1961-1966) y las dos Intercontinentales (1961-1966), además de los ocho títulos locales que consiguió con el carbonero.

Además, volviendo al encuentro entre presidentes, Yamandú Orsi le regaló a Noboa una pelota de cuero réplica del balón uruguayo con que se disputó la final del Mundial de 1930.