Con un gol en la parte final del partido, Defensor derrotó por 1-0 a Juventud de Las Piedras para igualar la línea de Peñarol en la punta del último torneo del año, por lo menos hasta que los carboneros jueguen este sábado ante Plaza Colonia.

El patrón de victorias 1-0 que le permitió al equipo de Ignacio Ithurralde llegar a los 12 puntos en el Clausura lleva a los violetas a estar en la pelea, a pesar de las controversias que algunos hinchas parecen tener y poner de manifiesto con el técnico del Parque Rodó, que este viernes volvió a ser cuestionado de mala manera.

Cuando ganó, siempre fue 1-0; cuando perdió, lo hizo bien las dos veces y no importa el marcador. Pero, para este caso, hay que hacer foco en la importancia del triunfo, que vale tres puntos como todos, pero fue ante un rival de enorme campaña en la temporada, tanto que ha estado todo el año entre el segundo y tercer puesto de la anual.

Casi goles

El primer tiempo se fue sin goles, pero bien que se podrían haber anotado en la libreta de apuntes del cronista o quedar incrustados en la pasión del hincha algunos gritos de gol. Por distintas razones, quedaron atragantados. Hubo, por lo menos, tres ataques agudos de cada lado, con la sensación de que inicialmente Juventud de Las Piedras estaba más cerca de arrimar la pelota a las redes, con la vuelta de su goleador Agustín Rodríguez en cancha, después del problema muscular que lo había alejado de la delantera pedrense.

Eso, sumado a la presencia picante de Sebastián Guerrero haciendo dupla ofensiva con Agustín, fue generando instancias de peligro para el arco de Kevin Dawson. Pareció estar más cerca Juventud, fundamentalmente porque además tuvo una instancia discutida cuando el VAR llamó a Ostojich para señalarle lo que visualmente parecía un claro penal, con Juan Viacaba, el zaguero defensorista, empujando en el área y en zona y acción de definición a Sebastián Guerrero.

Sin embargo, Ostojich, tras la revisión, entendió que esa mano en la espalda llevando hacia adelante al delantero de Juventud no era una acción sancionable, por lo que el juego siguió sin goles, que tampoco pudieron llegar cuando los violetas, que jugaron con la camiseta del viejo Sporting, llegaron con mucho peligro sobre el arco de Nicolás Rossi, que en el Franzini debió ocupar el lugar del lesionado Sebastián Sosa.

Cortar por Lozano

Quedó una clara sensación cuando los futbolistas marchaban al vestuario al descanso de 15 minutos de que en la segunda parte se concretarían los goles, tal vez con algún ajuste de los técnicos, tal vez con un poco más de fortuna en algunas definiciones. Pero la segunda parte fue transcurriendo con menor dinámica y acierto en el juego de ambos conjuntos, aunque con mayor capacidad ofensiva presentada por el local, a diferencia de lo que había sucedido en la primera parte. Lucas Agazzi se destacó por todo el frente de ataque y empujó a su equipo.

Ithurralde hizo los cambios acertados, no sólo por aportar al futbolista que puso la diferencia, sino porque además tanto Nicolás Wunsch como, y fundamentalmente, Brian Lozano cambiaron el último tercio del segundo tiempo, que fue justamente cuando llegó el gol de la diferencia, anotado por Nicolás Wunsch, que peleó una pelota que parecía perdida con Geiner Martínez, que falló en su cálculo de cabeceo. La pelota le picó al lado y desubicó al zaguero, que en su marcha atrás trastabilló y cayó, apareado por el delantero violeta que finalmente quedó solo frente al golero Nicolás Rossi y se tomó su tiempo para definir cruzado y marcar el gol que hizo la diferencia en el partido.

Fue en el minuto 88 y alcanzó para llevar a Defensor a la punta transitoriamente, pero para salir de una situación de impaciencia de muchos de los aficionados violetas, que a pesar de los triunfos cuestionan enormemente a su equipo.

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