Los niveles de digitalización de servicios públicos y privados en el país son catalogados como de vanguardia a nivel mundial por el presidente de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), Leonardo Loureiro. En las últimas dos décadas ese impulso derivó en una fuerte expansión de las empresas tecnológicas, que suelen nacer con foco en el mercado local para luego salir al mundo. Como parte de ese proceso se alcanzó “un mojón” que marca el inicio de una nueva era para el sector, ya que durante el primer año de la pandemia –2020– fueron mayores las exportaciones que las ventas al mercado interno.
Así lo indican los números divulgados días atrás por la CUTI, que cada año releva la facturación de las 245 empresas socias con actividad en tecnologías de la información (TI). Si bien la pandemia elevó los servicios digitales, también afectó otros rubros de venta, como aquellos vinculados al entretenimiento y el turismo. Considerando lo anterior, y al pasar raya, la actividad cayó 6%.
“Es el primer año que pasa esto, que era un cambio que veníamos viendo que se iba a dar. De hecho, lo hemos incentivado, porque las empresas nuevas nacen con foco en el extranjero y pensando en negocios globales”. Leonardo Loureiro.
Ese registro global se compone de una baja de 3% en las ventas al resto del mundo –esto es, en “las exportaciones más las ventas de filiales”– y de una retracción de 9% en lo que refiere al mercado interno –comparando siempre con 2019–. Al analizar esto desde los montos totales se observa que se exportó 902 millones de dólares en el año, contra 891 millones de ventas locales. “Es el primer año que pasa esto, que era un cambio que veníamos viendo que se iba a dar. De hecho, lo hemos incentivado, porque las empresas nuevas nacen con foco en el extranjero y pensando en negocios globales”, dijo Loureiro.
A su vez, ubicó el hito de 2020 en términos de exportaciones como “un mojón más” en el camino de desarrollo del sector tecnológico, que tuvo también como punto destacado tiempo atrás la aparición del primer unicornio uruguayo –empresa que superó una valuación de mercado de 1.000 millones de dólares– de la mano de dLocal, una firma de procesamiento de pago con presencia en más de 20 países. “Es un nuevo impulso para entender que el crecimiento exponencial viene por lo internacional. Es un desafío adicional; además de las resiliencias que mostró el sector en la pandemia, ahora hay que cambiar el modelo de negocios: si querés seguir creciendo y tener una posición dominante, hay que pensar en el mundo [como mercado] y en temas como la propiedad intelectual o la venta de servicios”, agregó.
Crecen los servicios y las firmas más chicas
De acuerdo a los resultados de la encuesta de la CUTI, que se realiza desde 2002 y que entrega datos que reflejan la evolución de un sector económico ascendente, “las ventas de las empresas del segmento Servicios TI fueron las únicas que crecieron en 2020” y lo hicieron en 36%. El resto de las ramas de actividad exhibieron caídas: “Las ventas de las empresas del segmento Horizontal [firmas con clientes de variados rubros] cayeron 59%, las correspondientes al segmento Vertical [que abastecen a un mismo sector] descendieron 44% y, finalmente, las ventas de las empresas de Infraestructura TI cayeron 5%”.
Según el reporte, “la orientación de las ventas es fundamentalmente interna en el caso de las empresas de Infraestructura TI, mayormente interna para las empresas del segmento Horizontal y fundamentalmente externa para las del segmento Vertical y de Servicios TI”. En línea con este reparto, y con la mayor tendencia exportadora en 2020, “se modificó el orden de importancia de los distintos segmentos de negocio, alcanzando el primer lugar el segmento de Servicios TI (48% del total)”.
Del número global de ventas, “las empresas TI de facturación anual mayor a cinco millones de dólares”, las de mayor porte en el sector, concentraron 87% en el año, porcentaje de participación que se mantiene tanto al ver el mercado interno como al analizar el mercado externo. De todas formas, este tipo de empresas bajaron su facturación total, al igual que la segunda categoría –entre uno y cinco millones de dólares anuales–, mientras que cobraron fuerza “las ventas del tramo de empresas entre 200.000 y un millón de dólares (+28%) y para las empresas de facturación anual menor a 200.000 dólares (+33%)”.
Más de 70% de las empresas exportó
El total exportado al mundo en materia de TI ascendió a 868 millones de dólares en el año, con una caída de 3% frente al registro previo, a lo que deben sumarse 34 millones de dólares de ventas desde filiales –con un descenso de 16%–. La CUTI destacó en el reporte que “más del 70% de las empresas TI realizaron ventas al resto del mundo durante 2020 y 50% de la facturación total del sector provino del exterior.
El destino por excelencia es Estados Unidos, con cerca de 74% del monto total y con más de 50% de las empresas que señalaron haber exportado al gigante del norte. A su vez, en el informe se destaca “el aumento de las exportaciones a Chile y Canadá en 2020”.
En tanto, para dejar claro que se trata de un sector con la mira puesta en el mundo, se reveló que 30% de las firmas locales tienen presencia física fuera del país, “ya sea directa mediante filiales, en un 70% de los casos, o indirecta mediante socios o representantes, en un 85%”. Otra vez Estados Unidos es el mercado predilecto para ambas modalidades de expansión, y se identificó al “sector privado empresarial, incluyendo instituciones financieras”, como “el principal cliente en el exterior de las empresas TI, concentrando casi el 90% de las ventas en 2020”.
Por el otro lado, las ventas locales llevaron ingresos a 82% de las empresas del sector. “El segmento Horizontal fue el que evidenció la mayor caída de las ventas al mercado interno en 2020 (-69%), seguido por Infraestructura TI y Vertical (ambos -6%)”, destacándose los servicios de TI con un aumento de 21% en el año.
“Mientras que en el segmento de Infraestructura TI, casi el 100% de las ventas se concentró en el mercado local, ese registro se ubicó en 58% en el caso del segmento Horizontal, y en niveles sensiblemente inferiores (de 25% y 21%, respectivamente) para los segmentos de Servicios TI y Vertical”, analizó la CUTI.
El cliente predilecto en el ámbito local es el sector empresarial privado, con ventas repartidas en igual cantidad entre grandes compañías y micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes). “Le siguen en importancia el sector público (26%) y los hogares (1%)”, complementó el reporte. Como sector de actividad, el financiero es el más demandante, seguido por el gobierno.
“Una meseta” de oportunidades
En retrospectiva, Loureiro analizó que Uruguay tuvo “mucha inversión digital” en las últimas dos décadas, con proyectos tanto del sector público como del privado para promover la “digitalización” en distintos ámbitos. “Dentro del ecosistema digital hay muchas cosas que se hicieron primero acá”, señaló, en línea con la idea de un país chico que sirve como banco de prueba. A este respecto, mencionó como ejemplo el sistema de facturación electrónica, que tiene una avanzada penetración en las empresas locales en comparación con otros países. “Esos proyectos te digitalizan y hacen que crezca el negocio. [Los números de ventas locales] no son casualidad: desde al menos 2002 venimos con ideas que se propusieron a los gobiernos de turno y han generado nuevos negocios; con eso se agrandó la torta, pero hoy estamos en una meseta”, evaluó.
Es que por la dimensión del mercado local, por el nivel de desarrollo del sector que ya fue mencionado, así como por las bondades de los emprendimientos digitales que permiten desde Uruguay –que además cuenta con un régimen fiscal especial para el software, por ejemplo– atender a clientes en todo el mundo, más aún en la era pospandemia, la expansión de las empresas tecnológicas hacia afuera resulta inexorable.
Hacia adelante, pronosticó Loureiro, las ventas locales seguirán “creciendo”, aunque en un nivel similar al producto interno bruto de la economía. El “crecimiento grande”, en ese sentido, vendrá por las ventas al mundo.
La CUTI procura “más personas formadas” para la industria
Las empresas del sector tecnológico tienen aproximadamente unos 15.100 empleados, con 75% en relación de dependencia y 25% que está contratado como independiente bajo distintos formatos. El área de servicios de TI es la que más gente emplea, y la facturación promedio –sin considerar Antel– se situó en 107.196 dólares en 2020. Como ya es habitual desde la CUTI, se destacó el desempleo cero que existe en el sector y la necesidad de captar nuevos recursos humanos para mantener los niveles de expansión: “Un incremento en la cantidad de personas formadas para trabajar en la industria tendría un impacto significativo en el PIB del país no sólo por la contribución del propio sector sino también por la contribución de sectores de alto uso y aplicación de tecnología y de aquellas inversiones que Uruguay sea capaz de atraer por contar con talentos disponibles”, dijo Loureiro.
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