La evolución de las ventas

El volumen de ventas correspondiente al núcleo industrial, que excluye la actividad de la refinería de Ancap y también la producción de las empresas instaladas en zonas francas (Pepsi, UPM y Montes del Plata), aumentó 11,7% interanual entre abril y junio. Las ventas de esta agrupación también crecieron en términos desestacionalizados frente al primer trimestre del año, y registran en el semestre una expansión equivalente a 8,5% frente a la primera mitad del año pasado.

Las ventas industriales dirigidas hacia el mercado interno aumentaron 3,2% interanual, pese a que se ubican en “niveles reducidos en la comparación prepandemia”. Las ventas también son mayores en relación al trimestre anterior, aunque si se considera todo el semestre el crecimiento interanual fue muy magro (0,6%).

La evolución de las expectativas

Según indica el reporte, las expectativas empresariales sobre la marcha de la economía permanecen en terreno positivo, registrando incluso un leve repunte luego de varios meses de retrocesos. En relación a la situación de la empresa, las expectativas también se mantienen en terreno positivo, aunque exhiben un deterioro incipiente en relación al relevamiento anterior.

Foto del artículo 'Encuesta industrial: evolución de las ventas y expectativas del sector'

La encuesta recoge también la visión en torno a la evolución de las ventas dirigidas al mercado interno y hacia el exterior. En ambos casos, la evolución reciente de las expectativas mostró un descenso entre julio y junio, luego de haber mejorado durante el mes de mayo. Sobre este punto, el documento advierte que “la mayor incertidumbre a nivel internacional estaría relacionada a las presiones inflacionarias, que le imprimen una mayor volatilidad de la normal a las expectativas empresariales industriales por su efecto en las tasas de interés, los tipos de cambio y sus eventuales efectos en la demanda y en los márgenes”.

En la órbita del empleo, que ha sido una de las variables más golpeadas durante los últimos años, se constata un estancamiento, luego de haber revertido parte del retroceso asociado a la crisis sanitaria. Concretamente, el personal ocupado aumentó 5,6% en términos interanuales durante el segundo trimestre.

¿Qué dicen los datos del INE en relación a la evolución del sector?

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), los indicadores de producción experimentaron en julio la primera contracción generalizada desde el comienzo de 2021. En términos agregados, el volumen de producción industrial se retrajo 1% interanual en julio, siendo más acentuada la caída cuando se excluye a la refinería de Ancap de la medición (-1,4%). El núcleo industrial, por su parte, retrocedió 5,6% en relación al mismo mes del 2021, cayendo también en términos mensuales.

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Como alertó el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve): “La producción del núcleo industrial, una vez que se aísla el componente estacional, muestra una profundización de la contracción que se detectó el mes pasado. Esta nueva señal indica que, tras tres meses de contracción en la producción, se podría confirmar la detención, por lo menos transitoria, de la dinámica de crecimiento que se venía registrando”.

En la órbita del empleo, los dos indicadores relevados por el INE mostraron un comportamiento dispar durante julio: el índice de horas trabajadas cayó 7,6% interanual mientras que el índice de personal ocupado se expandió 1,2%. Ambos indicadores, no obstante, permanecen por debajo de los niveles prepandemia, situación que contrasta con la trayectoria que registra la producción.