En la edición de la diaria del 21/11/17 se publicó un artículo que resume una carta dirigida al señor presidente de la República, doctor Tabaré Vázquez, por un grupo de investigadores, con la intención de llamar la atención sobre “la complicada situación que atraviesa la investigación científica en nuestro País”. Los autores y firmantes de la carta identifican dos factores responsables de dicha situación complicada: “las decisiones presupuestales del gobierno y de gestión de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación [ANII]”. En la carta se fundamenta la afirmación anterior sobre la gestión de la ANII en decisiones políticas de su Directorio, de reducir los fondos asignados al Fondo Clemente Estable (FCE), para asignarlos a otros de temáticas diversas, sin que mediara una evaluación y resultando en “desvestir un santo para vestir a otro”.

Estas afirmaciones se sustentan en datos erróneos sobre los recursos asignados a este fondo, lo que conduce a conclusiones equivocadas sobre las decisiones de gestión del Directorio de la ANII. El FCE fue un fondo bianual desde su primera convocatoria en 2007 hasta la convocatoria de 2011. En 2013 se separó en dos convocatorias anuales: un año orientado a jóvenes investigadores y el otro a investigadores consolidados. Por lo tanto, a partir de 2013, las comparaciones deben considerar el presupuesto asignado en dos años consecutivos. En el bienio 2013-2014 se asignaron 69,4 millones de pesos; por motivos de coordinación con los llamados similares de la Comisión Sectorial de Investigación Científica de la Universidad de la República, se postergó seis meses el llamado de 2015 y se realizó en 2016. En el bienio 2016-2017 se destinaron 67,8 millones de pesos al FCE. Si complementamos esta información con los montos asignados al Fondo María Viñas (FMV) se observa un incremento global de casi 13 millones de pesos entre ambos bienios. Estas asignaciones de recursos resultaron en la financiación de 43% (34 de 79) de los proyectos evaluados como excelentes o financiables en la convocatoria 2016, y 26% (29 de 110) en la convocatoria 2017 del FCE.

Este año, frente a la gran cantidad de proyectos de muy buena calidad que quedaron sin financiar por falta de recursos, la ANII solicitó un refuerzo presupuestal al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Este aporte adicional fue acordado en una reunión con el señor ministro Danilo Astori el viernes 10 de noviembre, en la que también participaron integrantes de la Comisión Honoraria del Sistema Nacional de Investigadores. Con este aporte adicional podemos elevar el porcentaje de proyectos financiados del FCE a 50%, y el monto asignado a este fondo en el bienio 2016-2017 a 97,8 millones de pesos. Se debe agregar a esto que la ANII evalúa cuantitativamente todos sus programas y toma decisiones teniendo en cuenta los resultados de dichas evaluaciones. El FCE no es una excepción. Se puede decir con tranquilidad que es un programa exitoso, y se respalda esta afirmación con información precisa.

Dicho esto, queda claro que la afirmación de que la ANII ha desvestido al FCE no tiene sustento alguno, y menos aun en el nuevo escenario, con el refuerzo presupuestal del MEF. La carta critica también la creación de los fondos sectoriales, o los “fondos de temáticas diversas”, como se los refiere. La ANII efectivamente ha realizado una fuerte apuesta a estos fondos (sin desvestir a nadie) por razones mucho más importantes que la de atraer recursos de otros organismos. Explicarlo haría esta nota aclaratoria demasiado extensa.

Esta necesaria aclaración no debe ser vista como una expresión de complacencia o satisfacción por parte de la ANII respecto de los porcentajes de proyectos de alta calidad que es capaz de financiar. Si bien estos porcentajes son sustancialmente más altos, son totalmente insuficientes. Compartimos totalmente la opinión de los autores de la carta acerca de que Uruguay debe incrementar sustancialmente su inversión en ciencia y tecnología y que se debe insistir en la imperiosa necesidad de alcanzar la meta planteada de llegar a 1% del Producto Interno Bruto en inversión pública en I+D. También creemos que uno de los pilares esenciales del desarrollo integral y sostenible de Uruguay es la construcción de un sistema de ciencia, tecnología e innovación fuerte. Para construirlo se necesita, además de recursos, la articulación y colaboración de una gran cantidad de actores de diversos sectores y con muy diferentes roles.

Desde su lugar, el Directorio y el conjunto de funcionarios de la ANII han hecho lo posible por articular, colaborar y sentar en la misma mesa a muy diversos actores, lo que ha resultado en un gran enriquecimiento. Los miembros del Directorio creemos que tenemos mucho para mejorar en la gestión de los recursos que administramos y en el cumplimiento de nuestra misión, y estamos abiertos a la crítica constructiva. Igualmente, exhortamos a todos los integrantes del sistema a colaborar en la misma tarea, dando las discusiones que haya que dar, sobre la base de un manejo responsable de la información, con la misma rigurosidad con que desempeñamos nuestra labor de investigación. Quienes creemos en un futuro de Uruguay, basado en el conocimiento, la ciencia, la tecnología, la innovación y el desarrollo social, debemos aunar esfuerzos en esta difícil tarea.

Fernando Brum, Santiago Dogliotti, Jorge Moleri, Luis Bértola, Hugo Donner (directores de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación)