El proyecto de ley que crea la Universidad de la Educación (Uned) todavía no ha llegado al Parlamento, pero ya genera polémica. El Centro de Estudiantes del IPA (CEIPA) tomó conocimiento del borrador que maneja el Poder Ejecutivo y la bancada de legisladores del Frente Amplio mediante varios docentes del IPA, y considera una “señal preocupante” que para la elaboración del borrador “no se haya propiciado un amplio debate educativo nacional desde donde se recogieran insumos para elaborar una nueva ley”, según manifiesta en una nota sobre este tema. Anaclara Rómboli, vocera del CEIPA, comentó a la diaria que no hubo ningún contacto con el gremio estudiantil; tampoco, incluso, con la Federación de Estudiantes de Formación en Educación del Uruguay (FEFEU), creada el año pasado a partir de núcleos de estudiantes de las carreras del Consejo de Formación en Educación (CFE) del interior y con la que, según Rómboli, las autoridades del CFE “han tenido más acercamiento”.
Según la nota que difundió el CEIPA, el “cogobierno planteado cojea, no está prevista la participación de los actores a nivel de centro, es decir, pareciera que en lo que tiene que ver con la vida cotidiana de los institutos, sus integrantes no tienen nada para decir”. Esta declaración, explicó Rómboli, obedece a que el proyecto crea únicamente órganos de dirección cogobernados a nivel central: el Consejo Directivo Nacional y la Asamblea Nacional, donde están representados los estudiantes, docentes y egresados, pero no prevé ningún órgano de gobierno a nivel de cada instituto o servicio.
Además, si bien están de acuerdo en que debe existir un “período de transición” una vez aprobada la ley, no apoyan la forma en que esto está planteado en el borrador. El proyecto establece que los integrantes del Consejo Directivo provisorio de la Uned serán los integrantes del CFE al momento de aprobación de la ley, lo que para el CEIPA es un problema. “El representante de los estudiantes en el CFE es uno solo, cuando hay tres del Poder Ejecutivo y un representante docente. Para nosotros es una tomadura de pelo, porque no hay forma de que se logre mayoría, por eso nos oponemos a esa forma de participación”, explicó la estudiante. Según Rómboli, el proyecto tiende a ser “un esqueleto” con la estructura mínima para la creación de la Uned, “y la dirección provisoria va a ser la encargada de llenar de contenido ese esqueleto; a los estudiantes no se los toma en cuenta en ese momento de transición”, cuestiona.
Si bien el CEIPA se posiciona a favor de la construcción de una universidad de la educación, los estudiantes creen que para que el proyecto sea aprobado en este período “se van a hacer cambios, y uno va a ser disminuir la participación estudiantil”. “Exigimos cogobierno y autonomía real en los centros, y no vamos a ceder en ese sentido, no vamos a apoyar una propuesta que no plantee eso, porque si no está en el texto nada nos asegura que el CFE lo vaya a implementar”, afirmó.
En la nota, el CEIPA también cuestiona que en el proyecto de ley “la autonomía no se menciona en lo más mínimo, y si bien luego no se ve plasmada la injerencia de ninguna otra institución en el gobierno de la Uned, al carecer de órganos más allá de los de dirección nacional, nada nos garantiza que luego se coloquen allí (a nivel regional o de centro) miembros del Poder Ejecutivo y otros”.
Por otra parte, los estudiantes consideran que el proyecto que está sobre la mesa “copia y pega el artículo 2 de la Ley Orgánica de la Udelar” en relación a la extensión e investigación, cuando la formación de los futuros docentes es distinta: “La diferencia que tenemos con la Udelar es que tenemos una parte práctica muy fuerte, entonces la extensión e investigación no puede tomarse de la misma manera”, sugirió Rómboli.
Entre nosotros
El lunes de noche, en el salón de actos del IPA, el CEIPA, el Centro de Estudiantes de Magisterio (CEM), el Centro de Estudiantes de Primera Infancia (CEPI) y la Asociación de Estudiantes de Educación Social (AAES) presentaron su propuesta en torno a la Uned. En el documento presentado recogen la discusión que se generó cuando se creó la Facultad de Humanidades y Artes en 1945 y el IPA en 1949, y aseguran que el “divorcio” entre ambas instituciones “mantiene vigencia hasta el día de hoy, planteando un desafío de cara a fortalecer el sistema de formación docente, incluso coexistiendo dos formaciones docentes separadas, si es que se puede catalogar de formación docente a la licenciatura de educación de dicha facultad”. Aseguran que “es tarea de la nueva Uned superar esta dificultad y poder construir un perfil docente que no reproduzca el conocimiento emanado de lugares ajenos, sino que sea capaz de criticarlo, deconstruirlo y construir conocimiento en interacción con la realidad educativa”.
La propuesta incluye una fundamentación y también una alternativa de texto para el proyecto de ley. Reivindica como principios de la institución la autonomía, el cogobierno, la laicidad y la gratuidad, que, puntualizan, debería ser para las carreras de grado y para los posgrados. Al fundamentar la necesidad de la gratuidad, los estudiantes de las carreras de formación docente aseguran que no aceptarán “una institución que no garantice la gratuidad y que no exprese la posesión del monopolio público y estatal de la formación en educación”, y aclaran que actualmente hay universidades privadas que otorgan títulos de profesores de enseñanza media, que tienen fines “muy distintos y distantes de los de la educación pública. No son únicamente institutos educativos, sino que son empresas que buscan el lucro”.
Los estudiantes aseguran que además de la enseñanza, la investigación y la extensión son fines básicos de la futura universidad. “Uno de los objetivos fundamentales de la formación del futuro educador lo constituye la preparación para la actividad investigativa como vía de perfeccionamiento de su propia práctica cotidiana”, aseguran, por lo que consideran “esencial” la incorporación de la investigación en la formación.
A diferencia del borrador del proyecto de ley que maneja el Ministerio de Educación y Cultura sobre la Uned, que plantea únicamente la creación de dos organismos de gobierno (la Asamblea Nacional y el Consejo Directivo Nacional), la alternativa presentada por los estudiantes propone, además de estos dos organismos, la creación de Asambleas Nacionales por Orden, Centros Universitarios de Educación, Asambleas de Centro por Orden, Coordinaciones Regionales y Comisiones por Formación, de forma de asegurar que la institución sea cogobernada en todos sus niveles.