El equipo consultor que asesora a la Universidad de la República (Udelar) en la elaboración de los estudios de prefactibilidad sobre la obra en el Hospital de Clínicas mediante un proyecto de participación público-privada (PPP) hizo, el jueves, una presentación sobre la marcha de los estudios ante los integrantes del Comité por el Clínicas (el rector Roberto Markarian, la directora del hospital, Graciela Ubach, el decano de la Facultad de Medicina, Fernando Tomasina, y representantes de los órdenes). La presentación, a la que accedió la diaria, concluye que el proyecto arquitectónico de refuncionalización, elaborado por técnicos universitarios y aprobado por el Consejo Directivo Central (CDC) de la Udelar, “presenta desafíos importantes para su implementación, pero es viable”; que “es viable, desde la bancabilidad, implementar el proyecto bajo el marco normativo de la ley de PPP”; y que “el impacto fiscal y presupuestal es moderado”. Según se acordó en la reunión, el martes 13 se presentará la información en el CDC y antes de fin de mes se tomará una definición sobre continuar o no con el proceso que determina la ley de PPP.

El estudio, elaborado por consultores de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración, plantea dos escenarios de contratos de PPP: uno en el que el contrato dura 25 años y otro en el que dura 35 años, y, a su vez, para cada plazo del contrato hace estimaciones de costos según cuántos años dure la construcción (dos, tres o cinco años); el tiempo de construcción es importante porque en esos años el Estado todavía no le debe pagar al privado, ya que se comienza a pagar cuando se dispone de la obra. A su vez, el estudio determina cuánto se debería pagar al privado por los servicios transferidos (por los servicios que brindará en el hospital) y cuánto por pago por disponibilidad, es decir, por la obra. La suma de ambos ítems da el monto global a pagar. A su vez, luego de calcular el pago total del contrato, el estudio presenta el valor actual neto, es decir, la actualización del monto total. Los cálculos indican que si la obra se realizara en cinco años y el contrato durara 25, el monto total de la refuncionalización del Hospital de Clínicas sería de 1.049 millones de dólares, y en caso de que el contrato durara 35 años, el monto total de la PPP sería de 1.111 millones de dólares. En ambos casos el estudio preliminar de valor por dinero, que compara el costo que tendría la obra siguiendo el método tradicional de licitación de obra pública con el mecanismo de PPP, da positivo (para 25 años de contrato contando cinco años de obra y para 35 años de contrato y tres de construcción), lo que indica que sería más conveniente este segundo procedimiento.

El informe presenta tres alternativas de servicios a tercerizar: en todos los casos se incluye el mantenimiento del edificio y de los equipos no médicos, la jardinería y el control de plagas, el transporte de los residuos médicos y el suministro de gases medicinales y productos químicos. La alternativa que, según la presentación, resultaría más conveniente incluye también el manejo de los servicios informáticos, el mantenimiento de los equipos médicos, la seguridad y vigilancia y el servicio de lavandería.

Federico Kreimerman, representante de los egresados en el comité, cuestionó que “en el mejor de los escenarios, al Estado uruguayo le termine saliendo más de 1.000 millones de dólares la obra”, cuando se estima que por el método tradicional costaría alrededor de 120 millones de dólares. Reconoce que a este monto habría que agregarle los costos de los servicios por la duración del contrato (que en la PPP se incluyen en el monto global), pero la cifra igual es mucho menor, añade. Kreimerman consideró que el Ministerio de Economía y Finanzas “quiere usar la PPP porque no tiene que pagar durante la construcción”, lo que implica que no se aumente el déficit fiscal en el corto plazo, “pero en cinco años tendría que empezar a pagar 32 millones de dólares por 20 años, lo que es patear para adelante el problema desde el punto de vista fiscal”. Por su parte, Valeria Sánchez, la representante estudiantil en el comité, cuestionó que si se habilita la PPP “se cede en autonomía”, porque quien asume el compromiso del pago al privado es la Udelar y “no podés asegurar que vayas a tener un incremento presupuestal que permita acompañar ese pago durante todo el contrato. El gobierno actual no lo puede asegurar, y sería una locura pensar que lo deba pagar la Udelar con el presupuesto que tiene hoy”.

Entre docentes universitarios circula una carta que se manifiesta en contra de la PPP para el hospital, que ha reunido 90 firmas. Entre ellas, las del ex decano de Medicina Felipe Schelotto, la del ex prorrector de investigación Gregory Randall y la del ex ministro de Industria, Energía y Minería Roberto Kreimerman.