El equipo económico del gobierno presentó el jueves 29 de junio el proyecto de ley de Rendición de Cuentas que incluye un aumento de presupuesto para la Administración Nacional de la Educación Pública (ANEP) de 1.500 millones de pesos, destinados exclusivamente a retribuciones. El proyecto se envió al Parlamento sin haber logrado acuerdo con la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay (CSEU). El viernes 30 de junio, en tanto, el Consejo Directivo Central (Codicen) presentó su Rendición de Cuentas de 2016 y el articulado con incrementos hasta 2020, con el objetivo de llegar a 6% del Producto Interno Bruto (PIB) para la educación al final del período. Así, para 2018 el total de aumento solicitado por la ANEP es de 8.660 millones de pesos, y para 2019 de 13.500 millones.

Para cumplir con el convenio salarial vigente y llegar a un sueldo nominal de 25.000 pesos (a precios de 2015), el Codicen solicita 1.700 millones de pesos para 2018. Pero además, el proyecto incluye otros rubros salariales. Por ejemplo, 724 millones de pesos para cubrir inequidades salariales como más horas para adscriptos, ayudantes de laboratorio y coordinadores pedagógicos en enseñanza media, y para equiparar los sueldos de las maestras de tiempo completo; y 333 millones de pesos para regularizar la situación de 1.013 auxiliares de servicio que actualmente son contratados por las Comisiones de Fomento de las escuelas, para lo que actualmente los directores deben crear una empresa y así poder pagar el sueldo a los funcionarios. También incluye una partida por presentismo de 129 millones de pesos.

El pedido también incluye otros rubros: respecto de la extensión del tiempo pedagógico en educación inicial y la ampliación de la cobertura en niños de tres años, se pide 200 millones de pesos para ampliaciones y obras nuevas en jardines y escuelas; se solicita 959 millones para cubrir gastos en los distintos subsistemas por la ampliación de locales y extensión del tiempo pedagógico; para políticas de inclusión (recategorización de centros educativos y creación de figuras pedagógicas de apoyo), 832 millones; para el fortalecimiento de los equipos de dirección, 81 millones; 185 millones para formación y desarrollo profesional; para el desarrollo de políticas educativas y de gestión en todos los subsistemas, 1.500 millones de pesos y, finalmente, 1.120 millones de pesos destinados a inversiones edilicias y equipamiento.

El jueves 29, en una reunión bipartita entre el Codicen y la CSEU, los dirigentes de los sindicatos de la educación plantearon su acuerdo con la propuesta de la ANEP “en términos generales, máxime si comparamos este proyecto con el mensaje del Poder Ejecutivo, porque el Codicen atiende otros aspectos, no únicamente lo salarial, como el del Ejecutivo”, comentó a la diaria Elbia Pereira, secretaria general de la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM). De todas formas, dejaron constancia en actas de una diferencia respecto de la propuesta salarial, que incluye un aumento anual de 3,53% para los docentes, lo que los sindicatos de la educación consideran “insuficiente”, ya que mantienen su plataforma de alcanzar para 2020 un sueldo equivalente a una media canasta básica (unos 36.000 pesos a precios de 2017).

Para la FUM, y en particular para la Asociación de Funcionarios de Primaria (Afuprim), es “imprescindible” la regularización de los 1.013 auxiliares de servicio, ya que actualmente estos trabajadores tienen “distinto salario, distinta carga horaria, distintos tipos de contrato, y se lesionan sus derechos” explicó Grisel Garré, secretaria general de Afuprim, debido a que realizan el mismo trabajo que los auxiliares que son funcionarios públicos. Los auxiliares contratados por las comisiones de fomento trabajan seis horas por día (media hora más que los funcionarios públicos), y ganan entre 3.000 y 4.000 pesos menos que los cerca de 6.000 de la ANEP. “No es un tema nuevo, pero es muy preocupante”, añadió Pereira, que advirtió que, por ejemplo, para mantener la extensión de la cobertura educativa a niños de tres años “no hay auxiliares suficientes: es impensable que un maestro de niños de tres años esté solo para atender 27 o 28 niños, o en algunos casos más. Para eso es necesario presupuesto”, afirmó.