El martes 8 de agosto falleció la ingeniera química María Antonia Grompone, a los 74 años, luego de dedicarle su vida profesional al desarrollo de la Facultad de Química (FQ) de la Universidad de la República (Udelar). Su último y tal vez más destacado logro en la Facultad fue la creación del Laboratorio de Grasas y Aceites en el Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos (CYTAL). Como grado 5 de ese laboratorio, Grompone avanzó en múltiples investigaciones, según recordó, en diálogo con la diaria, la decana de la institución, María Torre: “Desde industrias hasta un estudio para reusar los aceites en la cocción de las tortas fritas, se preocupó en todos los extremos. Y transmitía los conocimientos, era muy generosa”.
Torre también tiene un grato recuerdo de Grompone como profesora: “Ella fue una docente muy buena desde los inicios, tenía una claridad especial para explicar conceptos difíciles, una alta dedicación para los estudiantes, los mejores valores en cuanto a enseñanza”, mencionó. Dentro del largo historial académico de Grompone se destaca también su trabajo de extensión en la Udelar, “porque ella no tenía miedo a participar”, comentó la decana. En la última reunión del Consejo Directivo Central, donde se realizó un minuto de silencio en su honor, Torre también recordó que Grompone “asesoró a los jueces de Bella Unión para que tomaran la decisión con respecto a un problema en una fábrica”.
Entre sus numerosas publicaciones, hay libros con “valiosos aportes científicos”, y múltiples artículos en revistas referadas. Grompone fue investigadora nivel II en el área de Ingeniería y Tecnología de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación, y grado 5 en el Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas.