La 32ª edición de la Feria Nacional de Clubes de Ciencia reunió 205 proyectos que se presentaron en las áreas de ciencias naturales, experimentales y exactas; tecnología y ciencias sociales. Durante el 9 y el 10 de noviembre niños de seis años hasta estudiantes de formación docente defendieron sus ideas ante un jurado de especialistas. Gustavo Riestra, director del Departamento de Cultura Científica del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), aseguró a la diaria que este año se superó el millar de clubes de ciencia, repartidos en 138 localidades de todo el país: “Para nosotros es un hito, es un indicador de fortaleza que además mide el trabajo real en territorio”.

La participación en este tipo de actividades voluntarias y extracurriculares viene aumentando año a año, afirmó Riestra. “Hubo mayor cantidad de equipos en la Feria Nacional, el año pasado fueron 183, pero también hubo mayor cantidad de visitantes, muchas instituciones de Piriápolis, y también tuvimos la visita de otras instituciones educativas provenientes de diferentes departamentos que asumieron la Feria Nacional como parte de un recorrido en el marco del paseo de fin de año que suelen hacer”, explicó. Además, este año participaron varias delegaciones de clubes de ciencia del extranjero: México, Panamá, Paraguay y Panamá, que fueron invitados por la Dirección Nacional de Educación del MEC, que lleva adelante la actividad. Para Riestra este intercambio internacional es positivo, ya que “los jóvenes uruguayos se acercan e interactúan con sus pares de otros países, y generan sinergia y fuertes redes; de hecho algunos comenzaron a delinear proyectos en conjunto”.

Ecología, tecnología y salud fueron los principales temas trabajados. “Hubo proyectos sumamente interesantes desde el punto de vista de la tecnología y la reutilización de materiales en desuso, buscaron cómo poder reciclarlos para dar una utilidad real. También profundizaron caminos en la búsqueda de potenciales respuestas a algunas enfermedades, incluso algunas dificultades que pueden presentar otros estudiantes”, mencionó el director del MEC. Riestra sostuvo que “hay mucha preocupación de los jóvenes por mejorar la calidad de vida de otros jóvenes. Desde el punto de vista de los Clubes de Ciencia, trabajar de forma global en la construcción de los ciudadanos del siglo XXI no es solamente un aspecto académico, sino también la formación del ser humano. Que nuestros jóvenes estén preocupados por otros jóvenes es un indicador muy importante y nos marca un camino a seguir”.

Una de las novedades de este año, en comparación con ediciones anteriores, son los múltiples equipos de estudiantes de formación docente, algo que Riestra valoró como “muy positivo”: “Para nosotros es muy importante poder contar con futuros docentes que hayan tenido experiencia en participación en Clubes de Ciencia”. La educación media fue otra de las áreas con una fuerte presencia, ya que agrupa a la enseñanza secundaria, UTU, el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay y organizaciones no gubernamentales.

Una de las principales razones de este tipo de actividades es permitir a estudiantes de distintas partes del país conocerse; además, muestran “un panorama muy grande de lo que pasa por la cabeza de nuestros niños, adolescentes y jóvenes, cuáles son sus preocupaciones”, destacó el director, y agregó que otros puntos fundamentales que se han trabajado son la equidad de género y la continuidad educativa. Sobre este último punto, señaló: “Esto es un estímulo, no solamente para los orientadores, que ven que los estudiantes se comprometen de otra manera con la construcción del conocimiento y su apropiación, sino también a los propios estudiantes, porque muchos de ellos encuentran en estos escenarios de feria, tanto departamental como nacional, la posibilidad de definir vocaciones”.