El sábado 14, el Programa Maestros Comunitarios (PMC) del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) llevó a cabo el primer encuentro del año, en el que se trabajaron distintos temas pero que sirvió sobre todo para presentar un nuevo proyecto de trabajo: Mochitecas, sueño encuentados. Por medio de una donación de la empresa de supermercados Ta-Ta, el PMC ideó un programa para incentivar la lectura por placer en los niños y sus familias y, al mismo tiempo, dotar a los docentes del material necesario para el trabajo en el área literaria y de educación para la vida. Más de 300 maestros comunitarios –de los 551 que hay en el programa– participaron en el encuentro y se llevaron un kit de 21 libros de cuentos infantiles, seleccionados con el fin de “ser herramientas para enseñar el disfrute y el placer por la lectura, mientras se trabajan distintos temas relacionados a los valores”, explicó a la diaria la coordinadora del programa, Ana Celia Le Pera.

La colección de libros que se llevaron los maestros comunitarios llegarán a cubrir 18.000 niños, según datos del CEIP. Los materiales apuntan a ser disparadores para trabajar con los niños y sus familias temas como la igualdad de género, la familia, la amistad y el respeto a la vida, comentó la coordinadora. En el encuentro también participaron integrantes del Programa de Lectura y Escritura del Español, que les sugirieron a los maestros una serie de actividades para desarrollar a partir de la lectura y una guía para hacer tareas similares con otros títulos. “Detrás de los libros hay un proyecto, un cronograma de actividades que proponemos; después los maestros deberán adaptarlos a sus propias realidades, es decir a sus estudiantes, a las familias de los niños y a las herramientas de trabajo que tienen disponibles”, enfatizó Le Pera.

La maestra adjunta al PMC, Teresa Noguéz, señaló a la diaria que “los libros son para cualquier maestra algo importante, pero para el maestro comunitario son una herramienta fundamental”, ya que la tarea de estos docentes va más allá del tiempo en el aula y llega a los hogares. “Es necesario que el maestro comunitario, que trabaja con las familias más vulnerables, enseñe el disfrute y el placer por la lectura, que no sea sólo para hacer los deberes, sino que realmente sea placentera”, sostuvo. En este sentido, la coordinadora aseguró que “el foco del programa está en la lectura por placer” porque con el paso de los años notaron “que hay una débil motivación por parte de los niños y padres a la hora de pensar en la lectura como disfrute, como diversión”.

Una de las principales características del trabajo de los maestros comunitarios es que “no se concibe en solitario, tienen que actuar con los maestros de aula siempre y con las familias de los niños”; dentro de las estrategias para realizar con éxito su tarea está “el juego, es fundamental acercarse al niño y pensar desde sus intereses”, y en ese sentido muchas de las actividades que se recomiendan tienen componentes lúdicos, comentó la coordinadora. A su entender, los maestros comunitarios deben “aprovechar los recursos que tengan a mano, porque hay lugares en los que tienen un espacio físico en las escuelas pero hay otros en los que no, y eso es parte de la gran inventiva que tienen los docentes comunitarios; han sabido transformar habitaciones de hogares en aulas”.

Le Pera destacó que detrás del proyecto de Mochitecas se encuentra el trabajo con las cinco líneas de acción que desarrolla PMC. En palabras de la coordinadora, la tarea del maestro comunitario se podría resumir en dos ejes: por un lado, aquel que implica un trabajo de alfabetización en hogares, con los padres; por otro, un trabajo centrado específicamente en la escuela, relacionado con la aceleración educativa, las transiciones que hacen los estudiantes y a su integración en la comunidad educativa y con la sociedad.

Ser maestro comunitario es una función y no hay formación específica para eso, más allá del deseo de las docentes que lo dirigen, que tienen como objetivo generar un seminario para incorporarlo a la formación de Magisterio. Este año se incorporaron 140 maestros nuevos a la tarea y desde la coordinación del PMC se implementaron sesiones de videoconferencia y visitas en territorio para trabajar con ellos en nuevas estrategias de aprendizaje.