En la noche del martes, el Consejo Directivo Central (CDC) de la Universidad de la República (Udelar) aprobó en general el nuevo Estatuto del Personal Docente de la institución y también buena parte de sus artículos. El texto pronto cumplirá 50 años y su renovación se discute desde hace más de diez. Por unanimidad (los representantes estudiantiles se retiraron de sala porque aún no tenían posición), ya se aprobó que 34 artículos pasen a Jurídica para su revisión final, y quedan 13 más. El rector de la Udelar, Roberto Markarian, propuso concluir la tarea en la próxima sesión, el 24 de este mes y, si esto no es posible, convocar a una extraordinaria el 28. En setiembre comenzarán a cambiar los decanos de buena parte de las facultades, y también serán nombrados nuevos consejeros estudiantiles, docentes y egresados; los docentes buscan que eso no prolongue los debates.

Alejandro Bielli, uno de los representantes de la Asociación de Docentes de la Udelar (ADUR) en la comisión que trabajó sobre el estatuto, explicó que el documento busca establecer “reglas más claras y detalladas en cosas tan importantes como las tareas que cumple un docente, los mecanismos de concurso y la duración de los cargos que no son efectivos” (los de docentes interinos y contratados, que podrán extenderse por un máximo de tres años). Los criterios respecto de los concursos varían actualmente de facultad a facultad (por ejemplo, sobre qué méritos son válidos).

Entre los artículos sobre los que no hay acuerdo están el 42 y el 43, que describen las tareas de los docentes según su grado y también por su carga horaria, que hasta ahora no se tenía en cuenta: “No es lo mismo un grado cinco con 40 horas que uno con diez, se esperan cosas diferentes de uno y otro”, indicó Bielli. A su vez, lo que “más duele” aprobar, según los docentes, es que se establecen franjas de dedicación horaria semanal fija, según lo que propone ADUR: “baja” con diez horas semanales; “media” con 20, 24 o 30, y “alta” con 40 o 48. Varios decanos plantearon que esto “reduce la flexibilidad y la eficiencia en la ejecución presupuestal”, ya que, por ejemplo, no permitiría contratar a un docente por menos de diez horas semanales.

Asimismo, quedó pendiente la fijación de un límite de edad para la docencia, que algunos servicios tienen (la mayoría en 65 o 70 años) y otros no. La propuesta establece un máximo de 70, y habilita a las facultades a fijar uno menor.

Además, ADUR quiere que el estatuto cree una comisión central de la Udelar que regule los llamados de oportunidad de ascenso; estos existen desde hace unos diez años y cada servicio establece con qué criterios los regula.