Cargados de preguntas viajaron de Rocha a Montevideo y se fueron con más interrogantes que respuestas porque su curiosidad no se acaba. Unos cuarenta niños, delegados de tercero, cuarto y quinto de las escuelas 72 y 97 del departamento esteño visitaron la semana pasada el Observatorio Astronómico de Montevideo y la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República (Udelar), donde pudieron conversar con el astrónomo Julio Fernández, uno de los responsables de la categorización de Plutón como planeta enano. En el marco de un proyecto interinstitucional de astronomía, los niños trabajan varios de los contenidos programáticos “de una forma que no es la tradicional del aula”, aseguraron a la diaria los docentes que acompañaron al grupo.

La Semana de la Astronomía se festejó en abril, pero el entusiasmo que provocó se mantiene hasta ahora. Impulsadas por la estudiante de magisterio Katiuska Motta, las escuelas decidieron embarcarse en un proyecto anual que se integre con los objetivos de la Red de Escuelas y Jardines Inclusivos Mandela. En particular, la iniciativa gira en torno a la astronomía e involucra a estudiantes de todos los grados de primaria. Entre otras actividades, realizan visitas al Observatorio Astronómico del Centro Universitario Regional Este (CURE) de la Udelar, asesorados por la astrónoma Andrea Sosa, pero también proyectos en clubes de ciencia, intercambios entre las distintas escuelas y visitas al Instituto de Formación Docente de Rocha y a los salones de física del CURE.

Según Motta, los niños “llegaron a un nivel muy fino de conocimiento” debido a que los docentes de la escuela están trabajando con los profesores del CURE, lo que los obliga a estudiar con mucha precisión los temas que trabajan en el aula. El proyecto tiene varios aspectos positivos, como la motivación que el tema genera en los estudiantes y también su ubicación: “Rocha de por sí es una ventaja porque tiene el mejor observatorio en tecnología; además, tenemos tres de los seis doctores en astronomía del país trabajando en el departamento. En lo disciplinar, Rocha está muy bien equipado, es muy fuerte. Lo que hicimos los maestros fue comunicar esa producción científica a los niños, pero los conceptos disciplinarios siguen siendo muy finos y quizás hay chiquilines del liceo que no los manejan tan bien como ellos”, resaltó Motta.

Disparador

Después de la Semana de la Astronomía decidieron trabajar algunos conceptos que muchas veces son abordados de forma errónea. Primero desarrollaron el movimiento del Sol y luego empezaron a estudiar la categorización de los planetas. Ahí entró en escena el reconocido astrónomo Julio Fernández, quien trabajó con los planetas enanos. En su visita a Montevideo, los niños tuvieron la oportunidad de preguntarle al científico todas las dudas que surgieron en clase y, según los docentes, esa entrevista fue tan amplia que dará insumos para perfeccionar conceptos como los asteroides, los planetas, el sistema solar y la galaxia.

En su paso por el Observatorio de la capital, Fernández y Sosa les mostraron a los niños los antiguos instrumentos que se exhiben en la parte del Museo Astronómico y pudieron ver el telescopio principal que tiene la institución. Según la especialista del CURE, las preguntas “¿qué es eso?” y “¿cómo funciona?” fueron las más escuchadas de la jornada.

Asimismo, por medio de la astronomía llegan a otras áreas curriculares como escritura, lectura, matemática, física y tecnología. Tan amplio es el tema que también permite desarrollar puntos por fuera de lo netamente disciplinario como “la convivencia, el trabajo de equipo, esperar turnos, hablar y contarle al otro, que son siempre actividades en conjunto”, comentó Daniel Cardoso, director de la escuela 72. Por su parte, la directora de la escuela 97, Flavia Techera, aseguró que este proyecto permite trabajar cualquier área por la gran motivación que despierta en sus alumnos.

Los docentes conversaron acerca de una de las actividades en la que están trabajando: formaron grupos y a cada uno le designaron un planeta. Cada planeta es el encargado de representar una parte del universo de los niños; empiezan por la escuela, siguen por el departamento, luego por Uruguay y así hasta llegar a la galaxia. Cuando las representaciones se ven en conjunto, ellos entienden que son parte de algo más grande de lo que pueden ver.