El Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) elabora y distribuye desde 2016 materiales de trabajo para los docentes y los estudiantes en las áreas de lectura y matemática: los Cuadernos para leer y escribir y los Cuadernos para hacer matemática. Son libros elaborados por especialistas en las distintas áreas, que proponen trabajar las temáticas de forma lúdica, divididos en dos ciclos: uno que abarca desde el nivel de tres años a tercero de escuela, y otro que va desde cuarto hasta sexto. A todas las escuelas del país llega el set que incluye libros de ejercicio para los niños y la guía para las maestras; en total se imprimen por año cerca de 600.000 ejemplares.
El año pasado el CEIP les dio a los colegios privados la opción de comprar esos textos para usar también en sus clases; 70 instituciones decidieron hacer la inversión, aunque muchos fueron cautelosos y sólo compraron una cantidad limitada, a modo de muestra. Según comentó a la diaria María Guidali, del Programa de Lectura y Escritura en Español (Prolee) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), esta primera decisión era una forma de experimentar con los materiales y comprobar cómo aportaban a los aprendizajes. Este año, el CEIP les presentó a los colegios nuevamente la oportunidad de adquirir los libros en una jornada celebrada la semana pasada en el Centro de Información Oficial (IMPO), que es, además, el encargado de imprimir los materiales. El resultado sorprendió a las autoridades: 200 instituciones están en lista para adquirir este año los ejemplares, y desde Primaria estiman que se triplicará la demanda, llegando a los 60.000 libros para el área privada.
Según detalló Guidali, “en el mercado hay muchas ofertas, algunas muy buenas”. “La particularidad de estos materiales es que fueron pensados para optimizar las decisiones políticas de la ANEP, son criterios pedagógicos didácticos puestos en función de lo que decidieron las autoridades de la educación. Entonces, se convierten en herramientas para trabajar cuestiones fundamentales en relación con la escritura, la lectura y la matemática. Los cuadernos intentan dar las condiciones para que se logren los aprendizajes, siempre sumado al rol primordial de las decisiones que toman los docentes y las intervenciones que realizan”, explicó.
Este aumento en la demanda demuestra que “hay instituciones con una fuerte cultura de comprar materiales para el desarrollo escolar, y eso siempre es bueno. Además, el hecho de que hayan decidido poner en situación a los cuadernos para ver si incidían en los aprendizajes, y que hoy se hayan triplicado los pedidos nos parece significativo”, puntualizó.