Actualmente, 11.500 estudiantes de grado cursan su carrera en la Facultad de Psicología de la Universidad de la República (Udelar); sólo este año entraron 2.184. El número desborda la realidad institucional en varios sentidos: a nivel edilicio los salones no dan abasto, y a nivel académico la cantidad de estudiantes es demasiada para el plantel docente. El jueves 14, la filial de la Asociación de Docentes de la Udelar de la Facultad de Psicología se declaró “en conflicto y en asamblea permanente con paro activo” para “discutir las condiciones laborales, académicas y presupuestarias del trabajo docente”.
Ayer también se reunió el Consejo de la facultad, donde están representados los órdenes de egresados, docentes y estudiantes. Según explicó a la diaria la decana de la institución, María José Bagnato, en esa instancia los docentes le acercaron sus planteos. “Hubo buena capacidad de diálogo, con voluntad para construir las salidas colectivamente. Esta semana se conformarán espacios intergremiales, así como de diálogo [directo] conmigo para ver los planteos y posibles soluciones”, detalló. La decana agregó que están las puertas abiertas al diálogo y que, a pesar de considerar permanentemente la calidad de las prácticas, tiene “toda la disposición para que se den las mejores condiciones y retomar la vida habitual de la facultad con el inicio de cursos”.
La proporción docente-estudiante es una de las mayores preocupaciones del momento. Bagnato comentó que hay un aumento de la masa estudiantil, que es visto como “muy positivo” pero no ha sido acompañado con un incremento de la dotación docente. Además, aclaró que si bien hubo un incremento en la carga horaria del plantel de profesores, el número de docentes no aumentó; este punto será uno de los primeros a resolver.
Autoconvocados
Mediante Facebook y Whastapp, estudiantes de la facultad se agruparon para reclamar por las condiciones en las que están cursando. Escribieron una carta dirigida a la decana que, al momento, está firmada por 312 personas y sigue circulando. Ayer, en la puerta del centro, unas 80 personas se juntaron a leer la proclama; destacan que son estudiantes preocupados por la calidad del aprendizaje pero que no responden a gremios, agrupaciones ni sectores políticos.
Uno de los puntos que señalan en la misiva, a la que accedió la diaria, es “la escasa oferta de cupos en comparación con la cantidad de estudiantes habilitados para cursar una materia, sobre todo en las de ciclos avanzados, que comprenden recursos tan importantes para nuestro futuro quehacer profesional como las prácticas y proyectos, donde semestre tras semestre estudiantes quedan sin cupos, postergando a veces por años el poder recibirse”. Además, destacan que este año se incumplió el reglamento al ofrecer ciertos cursos obligatorios sólo de mañana y de tarde, excluyendo a los estudiantes que cursan de noche.
Como solución parcial a los cupos, los estudiantes proponen utilizar un sistema de videoconferencias; algo que, según dijo la decana, ya está disponible en los teóricos. Asimismo, Bagnato explicó que eliminar los cupos es inviable en algunos dispositivos que tienen que ser necesariamente reducidos: “Para hacer una práctica clínica en la comunidad, por ejemplo, no es posible no tener cupo. Hay otros dispositivos, como los seminarios o los plenarios, que establecen un cupo por la dinámica de enseñanza”. Los estudiantes aseguran entender esta situación, pero advierten que es necesario aumentar el número de prácticas para que todos puedan cursarlas.
El motivo que unió a los estudiantes fue un error que se cometió en la última inscripción a los cursos. Desde el Servicio Central de Informática (Seciu) de la Udelar advirtieron que la cantidad de estudiantes de la Facultad de Psicología que entran a la página en el momento en que se abren las inscripciones hace que colapse la web; para evitar esta situación propusieron que este año las inscripciones se hagan escalonadas, y sobre esto la Unidad de Enseñanza de la facultad decidió que la franja horaria para habilitar las inscripciones se extendiera desde las 0.00 hasta las 11.00. Más allá del horario, el error principal, según la propia unidad, fue que no se habilitaron a tiempo las optativas, lo que provocó la incertidumbre de los estudiantes durante esa madrugada.
Sobre esto Bagnato dijo: “A partir de esta situación se creó un grupo de trabajo integrado por docentes y estudiantes, con el apoyo de Seciu, para tratar de evitar este tipo de circunstancias y mejorar las características de las inscripciones”. La idea es trabajar “sobre este tipo de decisiones –que afectan directamente la vida de los estudiantes– no tengan un impacto negativo como tuvo este caso”. La decana admitió que “hubo un error administrativo” y aseguró que se le encargó al director del departamento que presente un plan de trabajo para mejorar las tareas vinculadas al Departamento de Enseñanza.