El tambo tecnológico educativo que se inauguró el martes en la Escuela Superior de Lechería de Nueva Helvecia será utilizado por los estudiantes de la carrera de Tecnólogo en Manejo de Sistemas de Producción Lechera y por estudiantes que cursan el bachillerato de UTU en la escuela. La infraestructura, que implicó una inversión de 400.000 dólares, ayudará a mejorar las condiciones de práctica de los alumnos y a la recolección de datos sobre el proceso de producción lechera. La carrera universitaria se dicta en forma conjunta por la Universidad Tecnológica (Utec) y el Consejo de Educación Técnico Profesional (CETP-UTU). Juan Ramos, coordinador académico de la carrera, contó a la diaria que los estudiantes –que provienen de todas partes del país– están bajo el régimen de internado para cursar la carrera, que tiene una duración de dos años. En 2019 ingresaron 14 estudiantes, por lo que el cupo previsto, de 20 lugares, no se completó.
Ramos explicó que el propósito de la carrera es “formar capital humano para el sector lechero, con una alta especialización en el manejo operativo y en la gestión de sistemas de producción de leche”. “Nosotros hacemos hincapié en que los estudiantes aprendan a gestionar la información del tambo; la idea es que aprendan a calcular indicadores y a evaluar los procesos productivos para saber dónde está parado el sistema de producción”, señaló.
Para fomentar el aprendizaje en este sentido, el nuevo tambo cuenta con capacidad para el ordeñe de 12 vacas y con un software que facilita la generación y monitoreo de datos sobre los animales y el proceso de producción. Antes de la inauguración del nuevo tambo, la Escuela de Lechería contaba con un tambo básico, no tecnológico, de 1980. “Esta inversión nos permite formar capital humano con la última tecnología que hay en los procesos de ordeñe y de monitoreo reproductivo y de salud de la vacas”, explicó Ramos. Además, señaló que Uruguay cuenta con tambos con “tecnología de punta” y que con esta nueva infraestructura los estudiantes estarán “aggiornados” y preparados para insertarse en el mundo laboral actual, uno de los principales objetivos de la carrera.
En 2019 la carrera de Tecnólogo en Manejo de Sistemas de Producción Lechera comenzó a implementar un plan piloto único a nivel universitario. La nueva modalidad se basa en la alternancia educativa entre empresas formadoras y la propia institución. “El estudiante que ingresa en esta nueva generación el primer año lo hace en la carrera de lechería y trabajando con predios de la zona de influencia de la escuela, pero el segundo año lo hace en un régimen de alternancia: aproximadamente 50% del tiempo trabaja en un predio [privado] y 50% estudia en la Escuela de Lechería”, señaló Ramos.
Este plan piloto se enmarca en la Ley de Empleo Juvenil, a partir de un mecanismo gestionado por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social que está subvencionado por el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional. Los estudiantes que trabajen en este formato recibirán un salario que pagará el productor lechero que lo contrate. Según contó Ramos, en este momento están haciendo una evaluación de los tambos para luego pasar a la instancia de convenios laborales, pero adelantó que un grupo de productores ya les ha manifestado interés por ser parte de un acuerdo de estas características.
El nuevo tambo está al nivel de otros cuatro de todo el país, que cuentan con un sistema de gestión de los efluentes que viene de la mano con un proyecto conjunto de economía circular. Esto significa que los desechos que derivan de la producción lechera se utilizan como nutrientes naturales para la fertilización de las chacras, lo que es posible gracias al trabajo conjunto de varias instituciones: el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, las facultades de Agronomía y Veterinaria de la Universidad de la República y la Escuela de Lechería de UTU.