En la tarde del 15 de abril de 2016, un tornado categoría 3 sorprendió a Dolores y arrasó con casi un tercio de la ciudad, cinco personas murieron y varios locales de espacios públicos quedaron destruidos: los dos liceos, el teatro y cine, clubes deportivos y la sede de la Cooperativa Agraria de Dolores. Hoy se inaugurarán dos edificios remodelados tras el tornado: el del liceo 1 y la ampliación de la escuela 102, que pasó a ser de tiempo extendido.

El liceo fue entregado en febrero; durante ese mes se terminó con algunos pendientes y se amuebló, y el 1º de marzo las clases comenzaron con normalidad en el nuevo edificio. “Es enorme y hermoso, está todo bien, todo nuevo; no se diferencia la parte antigua de la nueva”, contó Mariel Bazán, la directora del liceo. Unos 1.000 estudiantes acuden al centro educativo, donde se dictan clases de ciclo básico y también de bachillerato. Muchos de los estudiantes habían ido a clases en el anterior edificio, y al principio, dijo Bazán, estaban mareados porque la numeración de los salones cambió, ya que hay salones nuevos gracias a la ampliación. El edificio remozado tiene 13 aulas, tres laboratorios, tres salas multiuso, biblioteca, salón de actos, espacios para la dirección, administración, adscripciones y sala de profesores, cantina, cocina, tisanería y depósitos, ocho baños para alumnos y dos para docentes, y un baño accesible. La inversión para la obra fue de unos 48 millones de pesos.

Mientras el edificio estuvo destruido primero y en obras después, el liceo se mudó a una serie de aulas prefabricadas, por más tiempo del previsto: hubo una serie de problemas administrativos en las licitaciones de la obra que demoraron la refacción, que en principio iba a estar lista para fines de 2017. Para la directora el cambio, largamente esperado, “no tiene comparación”.

Después de la apertura, los doloreños han enviado muchos regalos al liceo; en particular, las generaciones anteriores donaron un televisor para cada salón. “Es un liceo muy querido en la población, y lo que falta lo estamos poniendo”, asegura la directora, que además reconoce que con la refacción “hemos ganado un montón de cosas”: salones nuevos, la habilitación de bomberos, otra escalera de emergencia, accesibilidad en la entrada y un baño accesible.

En el acto de inauguración hablarán dos estudiantes del liceo. “Los estudiantes van a recordar el tornado y decir lo que sienten. Pero yo, en lo personal, soy de las que se quieren olvidar un poco del tornado. Borrón y cuenta nueva: no creo que vuelva a haber otro tornado. Es una cosa que pasó, que nos dejó marcados y marcó un montón de circunstancias; pasaron casi tres años para que pudiéramos volver a nuestro liceo, pero todo el mundo estaba deseando venir”, concluye Bazán.

El liceo 2 de Dolores también sufrió daños importantes, y actualmente está en refacción. Se estima que se podrá inaugurar sobre fin de año.

En la mañana será la inauguración de la escuela 102, que no sufrió tanto el paso del tornado como el liceo. A la escuela concurren cerca de 200 niños, y las obras costaron casi 56 millones de pesos. Tras la ampliación, la escuela tiene ocho aulas, cuatro baños para alumnos, uno para docentes, un baño accesible, espacios para los docentes y la dirección, cocina, comedor, una cancha multiuso y un consultorio odontológico.