Da Silveira anunció cambios a la LUC en formación docente y libertad de cátedra

Con el respaldo del presidente Luis Lacalle Pou, que estuvo presente en el acto, y con anuncios de paros y conflictos por parte de los gremios de la enseñanza como telón de fondo, Pablo da Silveira asumió este lunes la titularidad del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) en el Palacio Taranco, sede del Museo de Artes Decorativas.

Durante el acto, Da Silveira agradeció “muy especialmente” al grupo de funcionarios del MEC que durante estos días “trabajó activamente para que la máquina siguiera funcionando y la transición se hiciera de la manera más correcta”. En particular, agradeció el “gesto de republicanismo” de la ex subsecretaria, Edith Moraes, que estaba entre el público.

El nuevo ministro retomó una parte del discurso dominical de Lacalle Pou, quien definió a las autoridades de gobierno como “inquilinos”. “Somos inquilinos de puestos de tomas de decisión: hoy llegamos y nos vamos a ir, y está muy bien que sea así”, dijo y agregó: “Estamos de paso. Estamos para continuar cosas que se hicieron y para sembrar cosas que esperamos que se sigan haciendo en el futuro”. Aseguró que asume el ministerio con “sentido de urgencia” y contó que en la mañana el presidente les envió un mensaje, a todos los integrantes del gabinete, recordándoles cuántos días faltan para que termine el gobierno.

“Vamos a trabajar mucho, con seriedad, con todo el equipo del ministerio. Si alguien tiene alguna duda, vale la pena decirlo: acá no hay venganzas, no hay cuentas a cobrar, no hay tierra arrasada; acá hay continuidad del Estado. Somos republicanos y vemos al Estado como un terreno de todos; no le vamos a preguntar a nadie a quién votó”, enfatizó.

Además de Lacalle Pou y la vicepresidenta Beatriz Argimón, estuvieron en el acto el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, el rector de la Universidad de la República (Udelar), Rodrigo Arim, rectores de las universidades privadas y varios integrantes de la asociación Eduy21, en particular Renato Opertti y Juan Pedro Mir.

Los cambios

En una rueda de prensa, Da Silveira se refirió este lunes a la declaración de conflicto de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria, que anunció que convocará a movilizaciones en contra del anteproyecto de ley de urgente consideración (LUC). Opinó que prefiere “la vía del diálogo, de la construcción”, pero aseguró que “en un país con libertad, con derechos, cada uno toma sus propias decisiones”. A diferencia de Fenapes, la Federación Uruguaya de Magisterio-Trabajadores de la Educación (FUM-TEP) se declaró en preconflicto; si bien los maestros y trabajadores de primaria rechazan el texto de la LUC, esperarán a conocer el articulado definitivo para evaluar una declaración de conflicto, y se reunieron semanas atrás con el ahora ministro.

Da Silveira valoró los contactos con la FUM-TEP: “Estamos dispuestos a seguir teniéndolos; puede ser que nos pongamos de acuerdo en todo, puede ser que no. Las diferencias son legítimas en democracia, lo importante es cómo las procesamos”, dijo. También se reunió con el rector de la Udelar y con los miembros de las Asambleas Técnico Docentes.

Aprovechó para anunciar que habrá cambios importantes en el texto de la LUC, a partir de las reuniones con los partidos políticos y con los colectivos. En muchos casos los cambios “son aclaraciones de cosas que suponíamos que estaban suficientemente claras, pero que evidentemente no lo estaban porque generaron preocupación”, y puso como ejemplo que se incluirá en el proyecto “con mucha más claridad que vamos hacia una formación docente de rango universitario. Entendíamos que el texto lo decía con suficiente claridad, pero cuando varios te hacen la misma pregunta quiere decir que uno no fue tan claro como pensó que había sido y, con toda flexibilidad, con toda apertura, estamos modificando el texto para que quede 110% claro que queremos una formación docente de nivel universitario y que estamos yendo en esa dirección”.

También anunció modificaciones respecto de la libertad de cátedra. El anteproyecto de LUC cambiaba la denominación del principio de “libertad de cátedra” por “autonomía técnica”, pero los sindicatos y el Partido Colorado plantearon sus reparos. “El artículo es exactamente el mismo que hay en la Ley de Educación vigente, hay un problema terminológico. No nos parece que sea serio ni responsable empantanarse en discusiones terminológicas, y si ceder en ese terreno significa avanzar en lo sustantivo, estamos perfectamente dispuestos a hacerlo”.

Por otro lado, Da Silveira aseguró que lo que sí no cambiará es la sustitución de los consejos desconcentrados por direcciones personales, porque eso fue una promesa electoral, y defendió que los cambios que propone la LUC respecto del vínculo entre el MEC y la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) no afectan la autonomía de la educación, sino que constituyen “una nueva manera de entender el relacionamiento entre los distintos órganos que tienen que ver con la enseñanza”. Comparó la situación con el papel del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y los bancos públicos, que se espera que “impulsen una línea de acción consistente, y nadie cree que por eso el MEF está avasallando la autonomía. Hay mucho espacio para hacerlo respetando estrictamente la autonomía”, advirtió.

.