Los dirigentes de las asociaciones de colegios privados y los representantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Enseñanza Privada (Sintep) firmaron este miércoles en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social un protocolo de protección de cara al regreso de la educación presencial pautado para el 15 de junio.
El documento se basa en el elaborado por la Administración Nacional de Educación Pública y la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay, que está pensado para tener alcance nacional. Lo que buscaron los trabajadores y empresarios de la enseñanza privada fue ajustarlo a la realidad particular del sector.
Entre las obligaciones de las empresas está la de proporcionar información sobre la covid-19, insumos de higiene necesarios y mascarillas para todos los funcionarios. Además, al igual que en el caso de la ANEP, se estableció la limpieza y ventilación permanente de los locales, la colocación de alfombras sanitarias y la disminución del número de personas en un mismo lugar, imponiendo una distancia interpersonal de dos metros en los espacios comunes.
Se definió como población vulnerable a los mayores de 65 años y a los que tengan comorbilidades. En caso de aparición de síntomas, los funcionarios no pueden ir a trabajar y deben consultar con su médico. Además, agregaron una “declaración de principios” en la que sostienen que se deberá promover los “valores de respeto” hacia la persona que tiene o tuvo la enfermedad.