El tradicional Verano Educativo que ha desarrollado el Consejo de Educación Inicial y Primaria en distintas modalidades desde hace 30 años sufrirá un cambio de diseño en 2021. Para atender de forma particular el rezago educativo que provocó un 2020 marcado por la no presencialidad en las escuelas a raíz de la emergencia sanitaria, las autoridades de Primaria decidieron poner énfasis en los aspectos pedagógicos y convertir la iniciativa en Escuelas de Verano.

El lunes será el lanzamiento oficial de la nueva modalidad, que ya se sabe que trabajará con 8.600 niños de primaria en 135 escuelas de todo el país. El programa comenzará a trabajar con docentes el lunes 11 de enero, con el objetivo de organizar y preparar a los centros educativos para la llegada de los estudiantes el martes 12.

La propuesta de este año será brindar apoyo a los estudiantes en los aprendizajes enfocados en las áreas básicas de conocimiento: lengua, matemáticas, habilidades socioemocionales y pensamiento científico, entre otros. De esta forma, se busca prolongar el año lectivo escolar 2020 para reforzar los aprendizajes a través de la enseñanza basada en proyectos.

En la resolución en la que se aprobó esta nueva modalidad de programa, Primaria informó que este año, en el marco de la emergencia sanitaria, en el verano se buscará “apoyar a las familias para contribuir a la mejora de los aprendizajes necesarios para alcanzar la promoción y asegurar la continuidad educativa de los escolares”.

Escuela de Verano seguirá con la tradición de incluir la alimentación para todos los participantes, que además se extenderá a todos los escolares que la necesiten. La Administración Nacional de Educación Pública entendió que era importante continuar con el servicio, teniendo en cuenta las consecuencias socioeconómicas que tuvo la pandemia en la sociedad.

Esta modalidad recibió sus críticas, porque se focalizó en los estudiantes de sexto año de primaria y en algunos que necesitaban particularmente apoyo académico, y ya no tiene el énfasis en la recreación que tenía Verano Educativo. Además, este cambio provoca una baja en la cantidad de estudiantes que pueden participar. En 2020 lo hicieron unos 13.600 niños de 130 escuelas.

Según había comentado a la diaria la consejera de primaria electa por los docentes, una de las preocupaciones que quedan por resolver es qué va a pasar “con los niños de educación especial, si se los convoca o no”, y recordó que hasta 2020 algunas de las escuelas especiales abrían también en formato veraniego. Algo similar ocurre con las aulas hospitalarias, previstas para generar actividades para los niños internados en hospitales.