El diputado por el Partido Colorado Felipe Schipani presentó un proyecto de ley para que las instituciones públicas de educación terciaria aseguren las modalidades a distancia y semipresenciales en el dictado de los cursos de las carreras que así lo permitan. El objetivo del proyecto es modificar la Ley General de Educación para darle un “marco legal” a la continuidad de la virtualidad, que supuso la “democratización” en el acceso a ese tramo de la formación.

Según especifica en la exposición de motivos, una de las razones por las que hace esta propuesta es porque la virtualidad es “una de las herramientas que ha dejado la pandemia”. “Hay un antes y un después en la forma en que las personas nos comunicamos. En el ámbito laboral, social, educativo, la tecnología permitió que las personas nos mantengamos en contacto, que las empresas sigan funcionando, y que la educación se siga impartiendo”, consideró.

Para el representante colorado, la pandemia “puso en evidencia” el “valor de la educación a distancia”. “Gracias a las herramientas digitales, todos los niveles de la enseñanza pudieron seguir adelante pese a la falta de presencialidad. La educación virtual o a distancia permite la inclusión socioeducativa, la igualdad de oportunidades y la democratización del acceso a la Universidad”, agregó.

Schipani expuso que se trata de una herramienta “eficiente” para “combatir la inequidad existente” en el sistema educativo. En ese sentido, recordó que Uruguay es de los países del continente “más avanzados” en materia de conectividad, que la cobertura y velocidad de los servicios de internet son “una base determinante” para la educación a distancia.

A su vez, dijo que pese al “enorme esfuerzo” desplegado por la Universidad de la República (Udelar) y, recientemente, por la Universidad Tecnológica (UTEC), “siguen siendo centralistas”. “Hay opciones educativas a nivel terciario que sólo se dictan en Montevideo, lo que determina que la única opción para muchos estudiantes del interior sea la de trasladarse a la capital. Sin perjuicio de que cada vez más son las opciones que se ofrecen por parte de la Udelar en los Centros Universitarios Regionales (Cenur) y por la Utec en el interior, son muchos los jóvenes que deben salir de su departamento para continuar los estudios terciarios”, apuntó.

Schipani sostuvo que además del “desarraigo propio” de trasladarse para estudiar a otro departamento, esto “genera gastos que no todas las familias pueden soportar, pese a la política de becas existente que no cubre todas las necesidades”. En concreto, para el colorado, la tecnología “es una forma de derribar esas barreras de desigualdad en el acceso a la educación terciaria”.

“La pandemia nos demuestra que muchos estudiantes retomaron sus carreras gracias a la virtualidad. Personas que oportunamente habían abandonado sus estudios, que trabajaban, con hijos a cargo, para los que presencialmente hubiera sido imposible hacerlo. Esta modalidad permite la inclusión de las mujeres jefas de hogar, así como también supone para las personas discapacitadas, privadas de libertad y las de mayor edad, también una gran oportunidad”, concluyó.

Para Schipani, aumento de matrícula en Udelar se explica por la opción de virtualidad

En el marco de la discusión por la Rendición de Cuentas, el rector de la Udelar, Rodrigo Arim, informó días atrás en el Parlamento que la institución tiene la necesidad de atender el importante crecimiento de la población estudiantil en la institución, que tuvo un aumento de más de 16%. Según explicó, las estimaciones de la institución proyectan un incremento de 143.000 a 147.000 estudiantes para el final del quinquenio y eso “preocupa”.

“Casi la mitad” de la matrícula “está desarrollando su formación en el interior”, y especificó que eso ocurre tanto en los Cenur como en servicios de Montevideo, con una cursada a distancia desde el departamento de origen del estudiante. Para Schipani, el “histórico” aumento de la matrícula se explica en gran medida por la opción de virtualidad que brindó la pandemia. “Por supuesto que no es razonable plantear que todas las carreras universitarias se pueden dictar a distancia. Hay muchos contenidos prácticos en los que la presencialidad es insustituible. Pero para el desarrollo de las materias de contenido netamente teóricas la virtualidad parece ser una gran opción”, consideró.